La ciudad de San José, en Costa Rica, fue escenario este martes de celebración luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) determinara que los matrimonios entre parejas del mismo sexo deben ser reconocidos.
La opinión consultiva, dada a conocer en la capital del país centroamericano, donde tiene su sede la CorteIDH, está dirigida a los países firmantes de la Convención Americana de Derechos Humanos.
«¡La Corte dijo sí!», decía una de las pancartas que sostenían con júbilo miembros de la comunidad LGBTI.
Sin embargo, ahora esta iniciativa y el diálogo se ha abierto para que sean 12 países de América Latina en donde aún no está validado legalmente el enlace matrimonial entre personas del mismo sexo, así, se hizo la invitación para que Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras. Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Costa Rica consideren esta resolución a favor de la diversidad. Los jueces llegaron a esta conclusión como respuesta a una solicitud del gobierno de Costa Rica.
Algunos países adscritos a la Convención ya reconocen los matrimonios homosexuales y otros permiten las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Pero otros 10, como Bolivia, El Salvador y Perú, no admiten ninguna de las dos figuras jurídicas y se espera que reformen sus leyes a partir de la decisión de la CorteIDH.