Ver para creer, una militante LGBT china perdió la batalla legal que emprendió para que se prohíba un libro universitario que describe la homosexualidad como «un desorden psicosexual común».
China dejó de clasificar la homosexualidad como una enfermedad mental en 2001, pero la discriminación se mantiene y no se ha establecido ninguna protección jurídica, lo que hace que la mayoría de los miembros de la comunidad LGBT escondan su tendencia sexual. La joven de 23 años, que utiliza el seudónimo de So Xixi, recurrió a una ley de protección de los consumidores que solo permite el 0,1% de errores en un libro escolar o universitario para tratar de prohibir dicha publicación.
Para ello contrató a un corrector profesional, que ha encontrado en el libro, entre errores tipográficos y otras imperfecciones, 0,19% de los errores, casi el doble de lo autorizado. Pero después de tres años de batalla, un tribunal rechazó su demanda.
«Estoy triste» por «la decepción de toda nuestra comunidad», declaró a la AFP desde Hong Kong, donde vive actualmente, y aseguró que recurrirá el fallo. Los militantes de la comunidad LGBT en China se lamentan de un endurecimiento estos últimos años, y el grupo más conocido en el país, ShanghaiPRIDE, anunció recientemente que había puesto fin a sus actividades por razones de seguridad.
So Xixi, originaria de la provincia de Guangdong (sureste), dijo que fue objeto de homofobia y discriminación durante su escolaridad en China.