El inacabable tour festivalero de ‘Una mujer fantástica’ hizo un alto en el camino en el pasado Festival de San Sebastián. Al frente del equipo, su director Sebastián Lelio (‘Gloria’), y su protagonista, Daniela Vega. Chilena de 28 años, la actriz y cantante transexual da vida a Marina, una mujer trans como ella, que ve cómo todo su mundo se viene abajo de un minuto al siguiente. Una sobrecogedora historia de amor y de rechazo, necesaria desde un punto de vista reivindicativo pero con el suficiente peso dramático como para no quedarse en puro cine de mensaje. Hablamos con Vega sobre la película, sobre si se siente o no referente de algo, y sobre sus posibilidades de ser nominada al Oscar.
En las últimas semanas se insiste mucho en tus opciones para ser candidata al Oscar. ¿Cómo lo vives?
El Oscar es algo tan icónico que es un sueño para todos. Claro, podría ser muy bonito para mí, pero me lo tomo con calma porque falta mucho tiempo y muchas etapas para que eso llegue a cumplirse. Obviamente, si llego a estar nominada me encantaría recibirlo, pero voy despacio, avanzando poco a poco, lo más importante es disfrutar del camino, porque comer ansiedad es un vicio muy malo. El Oscar no depende de mí, y todo lo que no depende de mí… yo lo suelto.