El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga, ha dicho públicamente que «no puede haber reglas» sobre si el clero debe bendecir o no las relaciones homosexuales. Tiene que hacerlo sí o sí y él da su consentimiento para aquellos religiosos que quieran oficiar uniones del mismo sexo.
Reinhard Marx es el presidente de la conferencia de obispos alemanes y respondía en una entrevista a por qué la iglesia (ojalá fuera toda la iglesia) avanza hacia causas progresivas, como bendecir parejas homosexuales, abolir el celibato u ordenar mujeres con cargos eclesiásticos de todo tipo y nivel. El obispo dice que los curas deben tener en cuenta «la situación del individuo, su historia vital, su biografía, sus relaciones…» y enfrentarse a los desafíos del mundo contemporáneo sin reglas arcaicas.
Anteriormente este religioso había pedido a la iglesia que pidiera perdón por siglos de homofobia y persecución del colectivo LGBT, admitiendo que «la historia de los homosexuales en nuestra sociedad es muy mala porque hemos hecho mucho para marginarlos».