El sexo gay es una cátedra de vida, es una experiencia que te lleva a niveles de sabiduría insospechados por los heterosexuales. Estas son las diez lecciones que aprendes en el sexo gay sin importar tu rol sexual…
El valor de la paciencia
En la vida difícilmente las cosas se dan a la primera… a veces ni a la segunda y en muchos casos ni siquiera la tercera es la vencida. El sexo gay te enseña que todo aquello que vale la pena, merece que seas paciente y que no te rindas ante el primer intento fallido.
Hablando se entiende la gente
La comunicación es algo que nos falla muchas veces y en el sexo gay aprendes la importancia de decir lo que sientes pero sobre todo de escuchar al otro para que todo salga (y entre bien). Si eres activo, aprendes a escuchar al pasivo para no lastimarlo y si eres pasivo, aprendes a dirigir al activo para que ambos disfruten.
Hay que adaptarse
El sexo gay te enseña a aceptar que a veces las cosas no salen como las planeaste. Pero uno aprende, no a conformarse sino a sacarle provecho a cada situación. El sexo gay te enseña esto cuando no siempre es posible la penetración porque el pasivo cenó demasiado o porque se les olvidaron los condones, o por cualquier razón… y ahí aprendes que siempre puedes tener otras formas de encontrar placer.
Si eres versátil, el sexo gay también te enseña que a veces por muchas ganas que tengas de ser pasivo serás activo y viceversa. Pero es lo bonito, saber que siempre puedes divertirte y aprender.
No solo se trata de ti
No porque eres el pasivo significa que el activo deba hacer todo. No porque seas activo, significa que el pasivo debe darte placer. El sexo gay te enseña que debes ceder, pensar en el otro y hacer lo posible para que ambos disfruten porque si solo se tratara de ti entonces lo mejor sería darte una buena mano.
A veces solo hay que respirar profundo
En el sexo gay como en la vida, a veces cuando algo no sale (o no entra bien) solo necesitas detenerte un momento para tomar aire e intentarlo de nuevo y ese momento puede ayudarte a relajarte o a considerar el plan B.
No es lo que tienes sino cómo lo usas
El sexo gay es una oportunidad para descubrir esta gran lección. La vida no se trata de “yo soy más fuerte” o “estoy enooorme”, porque de lengua todos nos comemos un taco. La vida se trata de acciones y de aplicarse a lo que uno hace porque de nada sirve tener todo si no sabes cómo usarlo a tu favor. Ser un buen activo no es sinónimo de ser super dotado y un buen pasivo no lo es por sus… herramientas sino por sus habilidades.
A veces es preferible dejar que todo fluya
Si algo sabemos los homosensuales es que el sexo gay casi nunca se parece a las películas porno, por eso es importante no creer que todo va a salir perfecto. Dejar que las cosas fluyan, que la química haga lo suyo y que ambos descubran qué les gusta y qué no es la mejor forma de encontrar el placer. Y en la vida, lo mismo.
Lo más sabroso de la vida es la variedad
No siempre tiene que ser todo dulce ni todo salado, ni tiene que ser siempre arriba o abajo. Y siempre puedes usar la sala, la cama, el baño o el lugar que más te guste. El sexo gay (siendo pasivo o activo) te enseña que lo más bonito es encontrar cada día una forma distinta de aprender.
Perseverancia
Muchachos: Nunca hay que rendirse, nunca hay que dejar de creer que se pueden lograr todos los objetivos que nos proponemos. El sexo gay te enseña que hay que practicar y practicar, e intentar todos los días aquello que te propones para llegar a donde quieres. Hablando de activos y pasivos, hay que admitir que muchas veces tuvimos que escuchar ese “pues hubiera preferido que hicieras…” para ganar experiencia y convertirnos en la mejor versión sexual de nosotros mismos. Y lo mismo aplica en la vida.
Nada mejor que ser tú
Y puede que quizás eso te aleje de algunas personas, pero para qué fingir que eres otra persona. El sexo gay nos enseña que no hay nada más sensual que ser uno mismo y gustarle a la gente por ello. En tu vida diaria también es importante que te mantengas fiel a ti mismo porque nunca sabes a quién te le puedes estar antojando…