Estamos hablando del sexo entre hombres que no necesariamente son homosexuales ¿Alguna vez habías escuchado algo así? *Guiño Guiño*
En teoría, cualquiera pensaría que si un hombre disfruta de tocar y tener contactos íntimos con otros hombres, es necesariamente un hombre homosexual; sin embargo, estudios han demostrado que muchos chicos que mantienen relaciones sexuales con otros hombres no son en realidad ¨gays¨, y tampoco podrían llamarse bisexuales, pues su verdadera excitación no proviene del cuerpo de otro hombre, sino de hacer algo prohibido, así como del peligro de hacer algo que los demás catalogan como ¨inmoral¨ o peligroso.
Aunque no lo creas el asco, la excitación, el miedo y la pasión, se pueden unir en un mismo acto, provocando un placer muy extraño y oscuro.
La gran mayoría de los hombres se adecuan a un ¨rol¨ de masculinidad bastante tradicional, basado en el machismo, la supuesta hombría que se proyecta en rechazar el feminismo, y la discriminación hacia la homosexualidad.
Sin embargo, la historia nos ha enseñado que entre más mujeres, éxito y poder tenga el hombre, más propenso es a probar relaciones sexuales más arriesgadas, prohibidas y extrañas.
Según diversos estudios realizados en distintas universidades de México y Estados Unidos, entre más ¨machista¨ sea el hombre, más propenso a ser homosexual. Curiosamente, aquello que resistes, es lo que persiste, y detrás de un gran ¨odio¨, se esconde un fuerte deseo.
Simplemente hay hombres más calientes y menos calientes que otros, y esto obedece a ciertas condiciones hormonales, así como experiencias del pasado. Entre más cachonda sea una persona, más propensa está a probar distintos tipos de sexo, sin la necesidad de perturbarse.
En la mayoría de los países del mundo, muchos hombres heterosexuales empiezan a tener relaciones sexuales con otros hombres, por la vía anal, alegando que sólo se trata de placer y no erotismo o romanticismo.
Este tipo de práctica está empezando a ganar popularidad en las grandes ciudades; sin embargo, en antiguas civilizaciones como los griegos, este tipo de relaciones eran algo muy común.