Un estudio que fue realizado a lo largo de cinco años fue publicado en el Journal of Personality and Social Psychology ha presentado los efectos corrosivos de la conciencia de estatus, la competitividad y el racismo dentro de la comunidad LGBT+ como causas potenciales de mayor estrés en los hombres que tienen sexo con hombres.
Dirigida por John Pachankis, profesor asociado de salud pública y psiquiatría en Yale, la investigación se basa en cinco estudios psicológicos con nueve cohortes de hombres gays y bisexuales. Los Pachankis descubrieron que gran parte del estrés que experimentaban provenía de la percepción generalizada de «el enfoque de la comunidad gay en el sexo, el enfoque en el estatus, el enfoque en la competencia y la exclusión de la diversidad». En general, la comunidad LGBT+ es más propensa a los problemas de salud mental, lo que a su vez conduce a una mayor probabilidad de abuso de sustancias. La tasa de suicidio es también cuatro veces más alta en las personas LGBT+ que en la población heterosexual.
Sin embargo, el estudio sugirió que la salud mental de los hombres homosexuales y bisexuales se ve afectada de maneras específicas que van más allá de la «batería integral de factores estresantes tradicionales de las minorías» que afectan a la comunidad LGBT+. Factores como el físico, los ingresos y la raza pueden ser fuentes importantes de ansiedades de «comparación y desesperación» que se han vuelto cada vez más insidiosas con aplicaciones como Instagram y Grindr, explicó Pachankis al Guardian.