OJO, queda claro que nadie decide por su orientación sexual y que nadie debería decirte si es o no correcto lo que tu corazón te dicta, por ello nos parece descabellado preguntar ¿En qué momento se pensó que la homosexualidad era “incorrecta” y debía ser ocultada? ¿Por qué se permitió que la sociedad actual fuera sinónimo de miedo y discriminación hacia los LGBT+? ¿Por qué los integrantes de esta comunidad deben juntar valor para “salir del clóset”? ¿Salir a dónde? ¿A un mundo que, por derecho, también nos pertenece?
Definitivamente, son muchas cosas las que nos pasan por nuestra mente cuando decidimos salir del clóset, es por ello que te compartimos algunos de los miedos y retos a los que nos enfrentaremos cuando decidimos dar ese paso.
Inseguridad
Muchos nos sentimos inseguros cuando se trata de salir del clóset. Solo recuerda: ser LGBT+ no es una deviación. Tampoco es una confusión. No es una etapa que pasará con el tiempo. Mucho menos una enfermedad. La homosexualidad —y cualquier otra orientación sexual— es algo tan natural como la heterosexualidad.
Rechazo
Qué triste es pensar que debemos armarnos de valor para “salir” con nuestra familia o con nuestros amigos. Con aquellos que siempre han estado a nuestro lado y nos han querido, aun sin saber que pertenecíamos a la comunidad LGBT+. Desde luego que la pregunta que siempre nos hacemos es: “¿Cómo van a reaccionar?”. Y eso es en caso de que planees hacerlo, pues hay a quienes los obligan a salir.
Violencia
Salir con la familia y con los amigos es tan solo el primer paso en nuestra salida del clóset. No sabemos de qué manera lo pueda tomar la sociedad, aunque no tenemos la necesidad de gritarlo a todo el mundo ni que todos lo sepan.
No obstante, es gratificante saber que en nuestro país se ha dando un gran avance en material jurídica, para que las personas que sufren de cualquier tipo de violencia levanten la voz, ¿no crees?