La ganadora del premio Nobel Olga Tokarczuk rechazó una ciudadanía honoraria de la región de Polonia donde vive porque tendría que compartir el honor con un obispo católico que ha hecho declaraciones hostiles contra la comunidad LGBT.
Tokarczuk dijo en un tuit el viernes que, aunque aprecia que la hayan considerado, “tristemente” no podrá aceptar la ciudadanía honoraria de Baja Silesia. Manifestó que recibirlo al mismo tiempo que el obispo Ignacy Dec resaltaría la “dolorosa grieta” que hay en Polonia en torno a los derechos LGBT.
“No quiero convertirme en un objeto de tales acciones y en un elemento en este juego”, dijo Tokarczuk, ganadora del Nobel de Literatura 2018 y una activista por los derechos de personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero.
Dec ha descrito en repetidas ocasiones el movimiento por los derechos LGBT como una amenaza para la Iglesia y Polonia, un país predominantemente católico.
Concejales locales vinculados al partido centrista de oposición Coalición Cívica nominó a Tokarczuk como ciudadana honoraria, mientras miembros del partido de derecha Ley y Justicia, que gobierna al país, recomendaron a Dec. Tokarczuk, radicada en la ciudad suroccidental de Breslavia, explicó los motivos de su decisión.
“En vez de ser una celebración alegre con un sentido comunitario, es una vívida ilustración de la dolorosa grieta en nuestra sociedad”, señaló.
Polonia ha tenido debates acalorados sobre los derechos LGBT en meses recientes, incluso luego que el presidente de derecha Andrzej Duda describió el movimiento como peor que el comunismo durante su campaña de reelección este año.