La doble moral está muy fuerte en estos días, y es que el legislador estatal de la Cámara de Representantes de Ohio Wesley Goodman proyectaba la imagen de un político conservador, cristiano, americano, esposo devoto y republicano. Se distinguía por ser un ferreo defensor del modelo de familia “tradicional” y sus fuertes posturas contra la comunidad LGBT+.
Sin embargo, esta pantalla fue descubierta al ser encontrado con otro hombre en su oficina y de manera consensual, según informó el diario Columbus Dispatch, por lo que el político tuvo que renunciar. Así, esto llegó a oídos del presidente de la Cámara de Ohio, Clifford Rosenberge, quién aceptó la dimisión de Goodman por “comportamiento inapropiado relacionado con su oficina estatal”
“Todos llevamos nuestras propias batallas y tenemos nuestras pruebas en la vida pública. Así ha sido para mi y lamento sinceramente que mis acciones y elecciones me hayan impedido servir a mis electores y a nuestro estado de una manera que refleje los mejores ideales del servicio público. A aquellos a quienes he decepcionado, lo siento”, dijo Goodman en un comunicado en el que anunció su renuncia.
Clifford Rosenberger dijo que se había reunido con Goodman y que el político reconoció y confirmó las acusaciones. “Se hizo evidente que su renuncia era el curso de acción más apropiado para él, su familia, los integrantes del Distrito de la Casa 87 y esta institución“, concluyó Rosenberger.
Goodman, de 33 años, trabajó como director administrativo del Conservative Action Project, una organización centrada en “la lucha por principios conservadores como un presupuesto equilibrado, impuestos más bajos, la vida y la libertad religiosa“, de acuerdo con su página web, que ya fue eliminada.