8 de cada 10 jóvenes que se identifican como miembros de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) sufren algún tipo de acoso durante un año. Encuestas revelan que son el doble más propensos a faltar a clases por sentirse inseguros o incómodos en las aulas; 63% ha escuchado comentarios homofóbicos de maestros o empleados de la escuela y de los que denuncian, la mayoría no ve que se apliquen correctivos. Este Spirit Day, que celebra cada tercer jueves de octubre, estas cifras salen a la luz.
La iniciativa invita a todas las personas a vestirse de morado y a compartir en las redes sociales mensajes relacionados con la prevención del acoso escolar, especialmente el que va dirigido a estudiantes homosexuales o transgénero.
El movimiento fue creado por la estudiante de secundaria Brittany McMillan en 2010 en respuesta al alarmante número de jóvenes LGBT que se quitaron la vida, entre los que estaba Tyler Clementi, quien fue víctima de un terrible acto de ciberacoso en su campus universitario.
Con el apoyo de GLAAD, la organización nacional que aboga por la representación de la comunidad LGBT, McMillan difundió el mensaje para fomentar la aceptación e inclusión. En poco tiempo la efeméride se convirtió en un movimiento internacional de solidaridad.
“Al final, simplemente quiero que el Spirit Day haga que al menos una persona se sienta bien consigo misma y lo suficientemente segura como para estar orgullosa de quien es”, contó McMillan.
Jamás imaginó las dimensiones que adquiriría este proyecto contra la discriminación. En 2014, el Empire State Building se encendió con luces moradas y cada vez son más las celebridades y corporaciones que celebran este día. En 2016, lo hicieron Ricky Martin, Olga Tañón, Mariah Carey, Nick Jonas, Laverne Cox y Jimmy Kimmel.