Nina es una película polaca cuyas protagonistas son lesbianas, están guapísimas y lo mejor de todo, buscan algo nada fácil: llevar su relación hasta las últimas consecuencias y hacer que el amor por su hijo trascienda los límites impuestos por la sociedad.
Nina (Julia Kijowska) y Wojtek (Andrzej Konopka) desean adoptar un hijo, pero su ciudad esto parece imposible. Ambas deciden acudir a una clínica donde puedan llevar a cabo una gestación subrrogada. Conocida también como gestación por sustitución o vientre de alquiler, la gestación subrrogada consiste en que una mujer alquile su vientre para gestar a un bebé que al cabo de nueve meses lo pedirá una pareja.
La pareja conoce a Magda, una guardia de aeropuerto que se convierte en la mujer ideal para llevar a cabo la subrrogación. Su acercamiento con Magda se da de manera sutil, sin dejar que conozca sus intenciones. Por su parte, Magda no es demasiado fiel a su novia y ve en Nina alguien con quién ponerle los cuernos. Sin embargo, Nina no es indiferente al deseo de Magda y termina enamorándose de ella.
Con Nina, la directora Chajdas ha decidido dar el salto a la pantalla grande. Cabe recordar que Nina se estrenó en el Rotterdam Film Festival, uno de los festivales más importantes de Europa, junto con Cannes y Locarno. Lo que la crítica ha mencionado es que la obra de Olga Chajdas se define como un cine bueno y necesario para la comunidad LGBT cinéfila.