La Organización Mundial de la Salud ha anunciado que no tiene pruebas de una mutación en el virus de la viruela del mono. Esto se produce después de los recientes contagios y los informes del año pasado sugirieran que podría estar cambiando y que se necesita más investigación para explorar esto más a fondo.
Con una mayor concienciación y el reconocimiento temprano de los síntomas, los países pueden reducir la cantidad de virus que se transmiten de una persona a otra. Actualmente los más de 100 casos sospechosos y confirmados del reciente brote en Europa y América del Norte no han sido graves, dijo por su parte la jefa de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS y responsable técnica de COVID-19, Maria van Kerkhove.
Los brotes son atípicos, según la OMS, ya que se producen en países donde el virus no circula regularmente. Los científicos están tratando de entender el origen de los casos y si algo del virus ha cambiado.