Para todos los que pensaban acudir a Qatar al mundial del 2022 con la intensión de armar fiesta con la comunidad LGBTTTI de aquel país mientras apoyaban a su selección, temo decirles que se unirán al grupo de personas no gratas para este país, como en algún momento lo fuera en la ficción Samantha de ‘Sex And The City’.
En Qatar la homosexualidad es ilegal y es castigada con una pena de prisión de uno a tres años, mientras que en el caso específico de la homosexualidad masculina puese alcanzar penas de hasta 5 años.
Imaginen en caso del atleta británico Tom Bosworth, conocido mundialmente por su firme apoyo a las causas relacionadas con los derechos de las personas de la diversidad sexual, podría enfrentar cargos legales ya que es uno de los elementos más fuertes y destacados de la delegación inglesa, por lo que se ha convertido en favorito para ganar medallas en el próximo Campeonato Mundial de Atletismo, el cual se realizará en Doha, capital de Qatar.
Frente a este panorama, el atleta fue cuestionado por el periódico en línea The Independent sobre las probabilidades de que esto ocurra, por lo que el joven de 28 años afirmó que no tendrá miedo a estas leyes, pues él solo acudirá a competir y buscar que existan oportunidades iguales para todos
“No tendré miedo de hablar. Voy a hacer un trabajo y competir, pero quiero hacerlo de forma segura, feliz y quiero esas oportunidades para todos”, explicó el atleta, quien se volvió viral en 2016 luego de que circulara en internet una foto de él pidiéndole matrimonio a su novio en los Juegos Olímpicos de Río 2016.