Manolo Caro se ha convertido en un importante referente del cine y el teatro mexicano gracias a su destreza para entregarnos personajes e historias con un humor agridulce y mensajes sumamente potentes sobre las relaciones y la diversidad sexual.
Desde No sé si cortarme las venas o dejármelas largas (2013) y con Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2014), el director probó su gran calidad en el cine. Sin embargo, años antes también en el teatro demostró que podía ofrecer su talento al público mexicano. Por ello, este año con una serie original de Netflix a punto de estrenarse, Caro regresóal teatro con un texto traído desde Nueva York cuya adaptación ya es un éxito en su primer fin de semana en cartelera.
Aquí el tráiler de La casa de las flores
Pero hablemos de Straight, porque ya la vimos y estamos fascinados con esta propuesta. Daniel (Erick Elías) tiene novia: Elsa (Zuria Vega), pero acaba de conocer a Andrés (Alejandro Speitzer) y sus sentimientos están en una revolución. Daniel sabe que ama a su novia, pero si después de varios años de relación no se va a vivir con ella ni se decide a proponerle matrimonio es porque aún siente que le falta mucho por resolver sobre sí mismo. Además, él tiene 35 y Andrés está en sus veintes, lo que le añade al guión varias reflexiones sobre los convencionalismos acerca de lo que el mundo espera de nosotros a cierta edad y también por el hecho de ser hombres o mujeres (heterosexuales o no).
La obra es sumamente fresca y tiene varios momentos donde el humor que disfrutamos en México se hace presente. Aunque se trata de un texto originalmente hecho en Estados Unidos, es una adaptación que no se siente forzada; al contrario se percibe muy natural respecto al guión y los personajes.
Bisexualidad a todo lo que da
Aunque lo de bisexual lo decimos porque deben prepararse para ver a los actores intercambiando tremendos ratos de pasión, sería arriesgado definir la sexualidad de Daniel y Andrés. Y eso es lo interesante de esta obra, que más que arrojar verdades o certezas sobre la identidad sexual, abre un nuevo debate sobre las etiquetas y lo estorbosas que a veces son. Además, la reflexión sobre la norma y lo que el mundo nos exige por nuestra edad y sexo también es un potente mensaje para cualquier persona porque los tres personajes aportan desde su perspectiva lo difícil que puede ser encontrarte en un mundo que ha puesto expectativas en ti desde tu nacimiento.
Tienen que ir a ver esta puesta en escena en el Teatro Milan Foro Lucerna. Les recomiendo adquirir sus entradas con anticipación haciendo click aquí ya que el primer fin de semana de esta obra agotó todas sus entradas.