En una entrevista que se realizó al doctor Abraham Morgentaler, profesor clínico de urología en la Facultad de Medicina de Harvard, autor de Why Men Fake It: The Totally Unexpected Truth About Men and Sex (Por qué fingen los hombres: la verdad inesperada sobre los hombres y el sexo), y fundador de Men’s Health Boston, su propia práctica médica. Al parecer, el semen es algo sorprendente, y tenemos hechos que lo comprueban.
1. No es lo mismo el esperma que el semen.
Los espermatozoides, o esperma, es el nombre que se le da a la célula reproductiva que parece un renacuajo. El fluido seminal es el líquido en el que nadan los renacuajos. La combinación de ambos es el semen: una especie de tanque blindado que transporta al superhéroe de la inseminación. O los «misiles buscadores de calor», como les dice Morgentaler.
2. El fluido seminal es el protector sagrado del esperma.
El fluido seminal ayuda a que el esperma «cumpla su misión biológica», como dijo Morgentaler, asistiendo su ingreso en el cuerpo femenino. El fluido seminal es alcalino, de modo que contrarresta la acidez que experimenta el esperma dentro del sistema reproductivo femenino. Y lo más importante: el fluido seminal provee a los espermatozoides de la energía necesaria para nadar (a través de la fructosa).
3. El semen se fabrica en tres partes del cuerpo, no solo en los testículos.
De acuerdo a Morgentaler, el semen proviene de tres estructuras principales en la anatomía reproductiva masculina. La primera es la próstata, que forma una sustancia lechosa llena de enzimas, proteínas y minerales. La segunda son las vesículas seminales, que producen la fructosa y dos tercios del fluido seminal. La tercera son los testículos, que producen el esperma y otros fluidos.
4. Los espermatozoides son las únicas células humanas producidas en un individuo, pero diseñadas para sobrevivir dentro de otro.
«El esperma es sorprendente», dijo Morgentaler. ¡Piénsalo! Nuestros cuerpos están diseñados para atacar cualquier cosa que no pertenezca a nuestro organismo. Esa información parece no llegarle al esperma. Al igual que Anthony Bourdain, otro viajero de cabeza blanca, el esperma también se adentra en terrenos desconocidos.
5. Los hombres producen un montón de esperma.
De acuerdo a Morgentaler, un varón humano produce unos 150 millones de espermatozoides en un solo día. O sea que en unos pocos segundos, produjiste varios miles de espermatozoides.
6. La mayoría de los espermatozoides de un hombre son inútiles.
Según Morgentaler, «los hombres tienen más cantidad que calidad». En una eyaculación promedio, solo un poco más de la mitad del semen puede nadar, y entre un 70 a un 90% no están diseñados para nadar. Pueden tener dos cabezas, dos colas, cabezas muy grandes o muy pequeñas, colas demasiado grandes, demasiado pequeñas o inexistentes… es todo un lío (a veces, literalmente).
7. El semen está protegido para que tu sistema inmunológico no lo ataque como una sustancia exógena.
El cuerpo masculino no comienza a generar esperma hasta que llega a la pubertad. Para ese entonces, tu sistema inmunológico ya decidió qué tipo de células son parte del cuerpo humano y cuáles no. Según Morgentaler, eso significa que, por sí mismo, tu cuerpo atacaría el esperma como si fuese un invasor. Es por eso que los testículos están blindados (de maneras muy complejas) del resto del cuerpo. Los testículos son un»«sitio inmunológicamente privilegiado.»
8. El esperma recién eyaculado es un gel. Luego se transforma en líquido.
Este cambio es causado por una enzima llamada PSA. Aunque Morgentaler advierte que es una especulación, hay quienes creen que la razón de esto es que el gel está menos sujeto a la gravedad, y puede quedarse en el tracto vaginal con mayor facilidad.
Es por eso que los doctores suelen esperar unos 20 minutos antes de analizar semen en el microscopio, ya que para entonces se encuentra en estado líquido.
9. El semen es mayormente agua.
Y según Morgentaler, solo contiene un 1% de esperma. También tiene muchas otras cosas buenas, como calcio, fructosa, y montones de otras enzimas y minerales.
10. En promedio, los hombres eyaculan una cucharada pequeña de semen.
Morgentaler dijo que la eyaculación promedio está entre 1.5 ml. y 5.0 ml.
11. El semen también tiene proteínas. Las mismas que existen en la clara de huevo.
La proteína en común se llama albumin, y Morgentaler dijo que está presente en casi todos los fluidos del cuerpo humano.
12. ¡Es bajo en calorías! Cada eyaculación contiene unas 10 calorías por cucharada pequeña..
No es una sorpresa, ya que está compuesto mayormente de agua.
13. Sin embargo, el semen no es una gran fuente nutritiva.
Un consejo profesional: no utilices el contenido nutricional del semen como argumento para convencer a alguien (o convencerte a ti mismo) de hacer algo con lo que ni ellos ni tú te sientes cómodo. De acuerdo a Morgentaler, el semen tiene el contenido nutricional de «un par de insectos».
14. No puedes contagiarte un resfriado a través del semen, pero sí otras enfermedades de transmisión sexual.
El semen no puede contagiarse ni transmitir un resfriado. Esto no significa que no pueda tener otros fluidos que se intercambiaron durante la actividad sexual. El semen puede transmitir muchas enfermedades venéreas.
15. El líquido previo a la eyaculación no contiene esperma.
A muchos de nosotros se nos dijo que el semen que sale del pene del hombre antes de llegar al orgasmo puede causar un embarazo. Muchos de los alumnos de Morgentaler también creen que es así. Sin embargo, científicamente hablando, es falso. El líquido pre-eyaculatorio proviene de una glándula totalmente diferente, la glándula de Cowper, y se cree que sirve para lubricar el semen que saldrá con la eyaculación. Así y todo, si ya habías eyaculado, tu líquido pre-eyaculatorio podría contener algo de esperma sobrante, así que siempre es mejor tomar precauciones.
16. Lo que comes y bebes puede afectar a tu semen.
Antes que nada, tu nivel de hidratación puede afectar el volumen y la viscosidad de tu eyaculación. Existe mucha evidencia anecdótica que sugiere que la dieta afecta el sabor del semen, aunque Morgentaler remarca que hay muy pocos estudios sobre el tema, y que «el sabor está en las papilas del saboreador».
17. No hay estudios científicos que confirmen que los suplementos vitamínicos aumentan el volumen de la eyaculación.
Además de hidratarse y no eyacular durante un tiempo, no hay mucho que se pueda hacer para cambiar el volumen de la eyaculación. De acuerdo a Morgentaler, no hay estudios científicos que confirmen otros métodos o suplementos.
18. Cuando te haces una vasectomía, eyaculas casi la misma cantidad de fluido que antes.
La vasectomía es una operación que desconecta el conducto deferente, que es el pasaje en el que el esperma se encuentra con el resto del equipo seminal que viene de otras partes del sistema reproductivo. Las eyaculaciones después de una vasectomía tendrán entre un 5% y 10% menos de fluido (la cantidad de semen aportada por los testículos), pero según Morgentaler, casi no se nota la diferencia.
19. No hay manera de evaluar la fertilidad de tu esperma sin ayuda de un doctor.
Si dejas a alguien embarazada, se puede asumir que el esperma que cumplió con su trabajo era saludable y fértil. Pero un hombre no puede estudiar su esperma por sí mismo. Los doctores pueden hacer exámenes de esperma para saber qué tan bien nadan y los niveles de de esperma en el semen.
20. Eyacular mucha cantidad no quiere decir que el semen sea más potente.
La realidad, dijo Morgentaler, es que no hay relación entre la fertilidad y el volumen de una eyaculación. De hecho, en casos particulares puede considerarse como un problema. Morgentaler cree que esta reciente búsqueda por eyacular más se debe a la proliferación de la pornografía.
Este artículo fue traducido del inglés