abemos que este tipo de divertimentos no son más que una excusa para ponerte a practicar sexo salvaje y sin medida, pero no deja de ser un modo divertido para empezar y dejarte llevar con los preámbulos y sugerencias que te presentan. De modo que si eres algo tímido a la hora de proponer una sesión de sexo con tu pareja, estos juegos se convertirán en un aliado estupendo para ambos.
Strip Poker
El clásico juego de cartas siempre es mucho más interesante si se pone en juego la ropa de sus participantes. Lo normal es ir empezando a quitarse los zapatos y calcetines para, poco a poco, ir subiendo y deshacerte del resto de tu vestimenta. En ocasiones pueden ocurrir situaciones algo ridículas en las que uno siempre pierda y el otro siempre gane, haciendo que uno de los participantes permanezca totalmente vestido mientras el otro se va desnudando hasta el final. En cualquier caso, siempre resulta excitante mezclar el azar y la suerte de tener una buena mano con el hecho de que tu pareja se depelote frente a tí. Obviamente, el juego se ha de terminar de jugar en la cama.
El juego de la pasión
Aquí nos encontramos con todo un clásico dentro del mundo de los juegos de mesa eróticos. En su verisón para gays podrás encontrar esposas, dildos, lubricante y demás artículos para sumirte en una espiral de pasión y deseo sin precedentes. No tienes más que lanzar los dados y dejarte llevar, porque nunca sabes qué es lo que pasará a continuación. Además, si eres un apasionado de los juegos de mesa, esta será la combinación perfecta para darle un toque extra de erotismo a tus relaciones sexuales.
Twister al desnudo
Este aparentemente inocente juego puede volverse mucho más atractivo si todos sus participantes se quitan la ropa antes. Creemos que es genial combinar el strip poker y, una vez que todo el mundo esté en pelotas, empezar a jugar al Twister. Después de jugar a estos dos juegos estaréis todos tan excitados que tendréis que dar rienda suelta a vuestra pasión desmedida. Además, lo bueno de todo esto es que podéis jugar desde dos a un número indeterminado de personas, ahí lo dejamos. Puede que no se trate de un juego de mesa propiamente dicho, pero siempre se ha de llegar al momento de pasar a la acción y no se nos ocurre un modo mejor de hacerlo.
Kamasutra
Te presentamos otro de los grandes juegos eróticos clásicos que recibe su nombre del famoso libro de posturas. Y es que, además de divertirte, aprenderás nuevas posiciones con las que hacer enloquecer de placer a tu pareja, por lo que podríamos considerarlo incluso un juego educativo en toda regla. El caso es que resulta una opción ideal para aquellas parejas que están cansadas de tener sexo siempre del mismo modo, porque hará que abras tu mente y descubras todo un mundo más allá de lo que ya conoces.
Dados eróticos
Por último, pero no por ello menos importante, siempre está bien contar con un par de dados eróticos gays para amenizar la velada. Además de ocupar muy poco, no necesitan mucha preparación y puedes pasar de jugarlo en una mesa y lanzarte así directamente a la cama. Incluso las reglas a seguir son tremendamente sencillas, porque únicamente deberás acatar las órdenes que te indiquen los dados en cada tirada.