Los entendemos completamente. Dado que las autoridades sanitarias de Japón están investigando las rutas de infección del coronavirus, muchas personas LGBT+ temen que puedan ser descubiertas contra su voluntad si se enferman con el virus. Al igual que en Corea del Sur, las autoridades sanitarias del Japón han empezado a ponerse en contacto con pacientes con coronavirus para saber cómo se infectaron y para detener la propagación del virus. La política actual permite a los gobernadores organizar el interrogatorio de los pacientes y autorizar una investigación de sus contactos y los lugares que han visitado.
Esto significa que las personas LGBT+ que aún no han salido podrían ser identificadas a través de las personas que han conocido, o los bares y clubes que han visitado. Las preocupaciones se revelaron en una encuesta realizada a 180 personas LGBT+ por Matrimonio para todos los japoneses, un grupo de promoción que lucha por la igualdad en el matrimonio. Se enteraron por un hombre de 34 años que vive con su pareja del mismo sexo en Fukuoka, en el suroeste de Japón, y ha decidido no ser abierto sobre su orientación sexual en su oficina.
Le preocupa que pueda verse obligado a salir del armario si se contagia de un coronavirus, ya que tendría que contarle a un centro de salud pública sobre su pareja cuando le pregunten sobre las personas con las que ha tenido un contacto cercano. A las familias LGBT+ les preocupa no ser reconocidas. La encuesta también encontró que las personas LGBT+ están preocupadas por si ellos o su pareja podrán recibir información médica si son hospitalizados con el coronavirus, o si su pareja será consultada en decisiones médicas importantes.