Aunque no lo creas cualquier relación pasa por diferentes etapas. Al principio en una pareja gay lo habitual es que el sexo sea muy frecuente, pero con el tiempo y la estabilidad ocurre algo y esa frecuencia va disminuyendo. Son muchas las parejas gays que terminan teniendo sexo gay con menos frecuencia, y cuando lo tienen es menos excitante que antes. Y eso si lo tienen, porque a veces puede llegar a desaparecer de la relación. Creemos que el sexo va a ocurrir de manera natural pero lo que ocurre es que se esfuma como por arte de magia.
La novedad
Cuando llevas mucho tiempo en una relación vuestra vida sexual suele terminar siendo predecible: siempre las mismas posturas y las mismas dinámicas. ¿Por qué no introducís una novedad para animar el sexo gay? Puede ser lo que se os ocurra y aquí te proponemos distintas cosas: un nuevo juguete sexual, una prenda como un suspensorio o algo que no te sueles poner, una nueva postura, un nuevo lugar para hacerlo que no sea el habitual, probar prácticas menos comunes como atarle o proponer hacer un trío. Mientras os comuniquéis con honestidad todo debería ir bien. Puede que la novedad no funcione del todo bien, pero es mejor intentarlo que quedarte de brazos cruzados. Si no sale bien no ridiculices la situación y sigue intentándolo con otra novedad.
El sexo no es solo penetración
De nuevo tenemos que incidir en que el sexo gay es más que sexo anal. Hay gays que no disfrutan tanto del sexo oral o los preliminares como del sexo anal, pero quizás tengan que probar algunas prácticas para cambiar su percepción. ¿Puede un beso negro o una buena mamada volverte más loco que meterla o que te la metan? Demuéstraselo.
La planificación
Algunas personas quieren que el sexo gay sea de película, siempre espontáneo y apasionado y duradero. Pero la realidad es muy distinta. Claro que nos gusta que el sexo surja de manera casual y espontánea, pero en ocasiones el ritmo de vida que llevamos casi no deja espacio para la intimidad. Al igual que haces hueco para comer, dormir y trabajar, haz un hueco para un rato de intimidad en el que tener sexo. Tampoco se trata de poner en la agenda «fornicar a las 11», pero sí de planearlo de una manera u otra.
La nostalgia
«Quiero que las cosas vuelvan a ser como eran antes» es una de las frases más peligrosas que pronunciamos, porque estamos muy equivocados. Asume que el pasado pasado está y céntrate en el presente y en vuestro futuro. Las personas y las relaciones evolucionan, pasando por distintas fases. El sexo gay no va a ser el mismo que era al principio, cuando ese gay era casi un extraño. Ahora conoces de sobra su cuerpo y tenéis una conexión diferente. Aprovecha lo que sabes y lo que has aprendido, dejando atrás la nostalgia de lo que fue y centrándote en lo que tienes ahora.