Hablemos claros, el sexo oral es uno de los placeres fundamentales dentro del sexo gay. Si no es el más placentero, al menos si es el que más éxito tiene. Y es que la gran mayoría de hombres lo practica sin importar si son activos o pasivos.
¿Cómo podemos practicar el sexo oral sin correr riesgos? ¿Qué mejor forma de disfrutar del sexo que teniendo la certeza de que no estamos poniendo en riesgo nuestra salud? A veces es muy difícil disfrutar de un encuentro sexual precisamente porque no sabemos hasta qué punto nos estaremos arriesgando. En realidad existen muchas formas de prevenir y reducir riesgos.
¿Existe la posibilidad de transmitir enfermedades a partir del sexo oral? No existe posibilidad de contraer ninguna enfermedad de transmisión sexual si utilizas el preservativo desde un primer momento. Sin embargo pueden haber diferentes razones por las que no utilices protección cuando realizas sexo oral.
Por ejemplo, hay hombres que pierden una enorme sensibilidad cuando se lo ponen y de hecho les cuesta mantener relaciones sexuales placenteras utilizando preservativo. En este caso lo más recomendable es buscar preservativos más finos o estimulantes, sobre todo si no conoces al chico en profundidad o no mantenéis una relación estable. De todas maneras, puede que incluso tú mismo decidas no utilizar protección (quizá por tus preferencias personales o porque lo habéis olvidado). En estos casos lo primero que debes tener claro es que estás asumiendo un riesgo y es necesario que valores los pros y los contras, al final de lo que se trata es de tu salud.
En caso de no utilizar preservativo, ¿habrá eyaculación en la boca? Sexo oral sin protección y sin eyaculación en la boca. Cuando se realizan felaciones y éstas no culminan con una eyaculación dentro de la boca, no existe riesgo prácticamente de contraer VIH. Sin embargo esto no significa que no estés asumiendo riesgos.
Existen otras enfermedades de transmisión sexual muy peligrosas que sí pueden transmitirse: Por ejemplo las clamideas, la sífilis o la gonorrea. Además, no sólo estás exponiéndote tú como «felador» sino que la persona que recibe la felación también se pone en riesgo. Existen bacterias que se trasladan muy fácilmente desde la garganta hasta el pene y que son una vía para transmitir estas enfermedades.
Sin embargo, el hombre que recibe la felación no se pone en riesgo porque él únicamente está en contacto con la saliva y esta no transmite el virus.
Afortunadamente las probabilidades de contraer VIH vía oral son realmente bajas. Esto se debe a que nuestra boca tiene una enorme capacidad para regenerarse y protegerse de agentes bacterianos externos. De hecho, nuestras glándulas generan de forma natural unas enzimas que nos protegen de este virus. Es por eso que mantener una perfecta salud bucal nos ayudará a reducir de forma milagrosa todos los riesgos que supone practicar sexo oral sin protección.
Pero recuerda que estamos hablando de VIH. Para el resto de ETS seguimos estando en riesgo tanto si somos el hombre que realiza la felación como si somos el que la recibe.
Si ya has decidido que quieres realizar una felación sin ningún tipo de protección, puedes tomar algunas medidas para reducir los riesgos. Por ejemplo, evita cepillarte los dientes las horas antes de tener sexo e inmediatamente después. Ten en cuenta que tanto el cepillo de dientes como el hilo dental pueden provocar pequeñas heridas o reabrirlas. Además no es aconsejable utilizar enjuagues bucales que contengan alcohol porque pueden irritar tu boca. Esto elimina la protección natural de tu saliva y por lo tanto suprimimos la barrera protectora. Si necesitas enjuagarte después de haber hecho una felación, hazlo con abundante agua.
¿Tragar el semen o no tragarlo? El gran dilema. Si lo tragas te expones a más riesgos. Tu esófago también puede contener algún tipo de microherida por lo que incrementas las posibilidades de contraer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Lo más aconsejable es escupir el semen y a continuación lavarte con agua en grandes cantidades. ¡Recuerda no utilizar cepillo de dientes o enjuague bucal!
Técnicas para hacer las mejores felaciones / A la hora de comenzar a hacer una felación es importante que utilices todos tus recursos para estimular a tu hombre. Sírvete de tu lengua, tus manos y sobre todo de tu saliva. Es muy importante que tanto la mano como el pene estén continuamente lubricados para incrementar el efecto deslizante.
La mariposa / Frota tu lengua por el frenillo de su pene. Ayúdate con la mano y ejerce más presión con ella que con la boca. De este modo estarás estimulando el miembro de forma total y prestando especial atención sobre una zona clave: el frenillo.
La mamada / Consiste en tragar literalmente el miembro. Sostenlo dentro de tu boca y cierra los labios expulsando todo el aire. Presiona el pene con tu lengua y dirígelo con ella hacia el paladar. Mueve la lengua hacia arriba y abajo prestando de nuevo especial atención al frenillo.
La banana / Introduce la mitad del pene dentro de tu boca y chúpalo de forma enérgica. Puedes introducir sólo el glande si lo prefieres. Dedicar toda tu atención a este punto del pene incrementará exponencialmente el placer de tu chico. Si notas que su nivel de excitación se incrementa demasiado haz una pausa y tira de sus testículos (si le gusta), así podréis seguir jugando.
Coca-cola y bebidas gaseosas / ¿Sabías que hay métodos para incrementar el placer vía oral? Si antes de introducirte el pene en la boca te enjuagas con coca-cola o bebidas gaseosas la sensación al tacto será mucho más intensa. Incluso si os gusta, puedes echar algo de coca-cola o bebidas de este tipo sobre su pene y después lamerlo.
Además, también puedes introducirte un hielo en la boca antes de hacer la felación. Lame el miembro de tu chico con tu lengua fría y lograrás sobre estimularlo.
Doble estimulación / Hacer una felación al tiempo que introduces tu dedo en su ano hará que se derrita. Esto le permitirá tener un orgasmo doble: Por un lado estimulas su punto G y por otro su pene. ¡El clímax será brutal!
Provoca sensaciones en su pene / Experimenta y trata de disfrutarlo al máximo. Juega con tu respiración, muerde su miembro suavemente, bésalo… Las opciones son infinitas.
Hay muchas variantes y muchas cosas a poner en práctica. Aprender es bueno y aprender a tener buen sexo aún mejor. ¿Has probado alguna de estas técnicas? ¿Tienes cualquier otra idea que hayamos pasado por alto? ¡Cuéntanoslo!