Unas horas antes de su participación en la cabalgata de Reyes, dentro de la carroza por la diversidad organizada por Orgullo Vallekano, La Prohibida (Cádiz, 1971) decidió hablar sobre el tema que ha convertido a esta cantante y artista del transformismo en la protagonista de la gran polémica de la semana. En una entrevista exclusiva para la revista Shangay, la intérprete de Baloncesto dejó clara su opinión: “Me parece una incoherencia. Estoy harta de que se utilice la palabra drag queen como arma política. Y también estoy harta de que las drag queens y las travestis seamos siempre el centro del escándalo. Somos artistas, somos profesionales, trabajamos para todos los públicos. He actuado para niños muchísimas veces… Las transformistas sabemos adaptarnos a cualquier tipo de público”. La Prohibida no se equivoca, los drag queens no son ajenos al mundo infantil, y la mayoría tiene espectáculos adaptados para niños. Un show no sexualizado pero con el mismo colorido, vestuario impactante, maquillaje, y resto de elementos que hacen del universo drag un derroche de magia y fantasía. Al fin y al cabo, esa es la esencia de la infancia y en concreto de lo que significan los Reyes Magos. Hay muchos ejemplos de shows de drag queens para niños. Son de todo tipo, pero la reacción de los pequeños suele ser la misma.
En Nueva York, desde el otoño de 2016 una biblioteca pública de Brooklyn puso en marcha una iniciativa por la diversidad consistente en una hora de lectura de un cuento por parte de una drag a unos oyentes que eran niños de corta edad acompañados de sus padres. Contadoras de historias con nombres como Little Hot Mess (Pequeño Desastre Caliente), que pregunta a los presentes antes de comenzar a leer quién quiere ser una drag de mayor. Muchos pequeños levantaban la mano sin dudar. El evento transcurre entre cuentos, canciones y bailes. No faltaron la polémica, las protestas y las amenazas al hacerse pública la iniciativa de la biblioteca. Desde la dirección se insiste en que actividades de este tipo no aportan más que cosas positivas, ya que se introducen de forma lúdica y natural cuestiones necesarias en la educación de los niños como son los valores de igualdad, tolerancia, y conocimiento de la diversidad de géneros. El Drag Queen Story Hour se convirtió en un éxito total, con la sala de la biblioteca abarrotada siempre. Una de las madres proclama en el vídeo: ¡Es genial, hay muchísima energía! Otra asegura que esto es justo lo que quiere para su hijo, y que se le presente de una forma tan divertida.
En este otro clip, la drag Alyssa Edwards conoce a un grupo de niñas, bailarinas de su estudio de baile. La propia Edwards termina alucinando porque las tres niñas resultan ser mucho más drag queens que ella. Ejecutan sus poses, sus golpes de melena y sus pestañeos incluso mejor. Al final del vídeo, Alyssa no puede ocultar hasta qué punto adora a los niños y le encanta hacer bailes y encuentros con ellos.
Hay otros muchos ejemplos. Durante las fiestas del orgullo se organizan actividades para niños en las que participan drag queens. Obras de teatro, cuentacuentos, etc. Pensados para niños de padres lgtb o heterosexuales. Eventos para todo el mundo. También en actos tradicionales, como las fiestas populares. En las de Bilbao, el Aste Nagusia, son famosas las obras y monólogos de las divertidísimas Las Fellini. En primera fila de sus actuaciones siempre suelen estar los más pequeños acompañados de sus padres. El objetivo siempre es el mismo, el que recalca La Prohibida al final de su entrevista ayer en Shangay:“que los niños sepan que vivimos en un mundo de pluralidad: tenemos pluralidad afectiva, racial y cultural, y eso es lo que defendemos con nuestra participación”.