Todos estuvimos muy al pendiente del escándalo que se formó alrededor de la pintura La Revolución, de Fabián Cháirez, que forma parte de la exposición Emiliano. Zapata después de Zapata, que está en el Museo del Palacio de Bellas Artes la cual despertó el enojo de los heteronormados por mostrar al líder revolucionario desnudo, con tacones, sombrero rosa y montado en un caballo con una erección, generando múltiples manifestaciones a favor y en contra tanto del autor como del museo, la exposición y la obra. Pues todo terminó en buenas noticias (para ambas partes tanto LGBT como homofóbicos) y es que la obra de Fabián Cháirez fue comprada por el empresario español Tatxo Benet.
https://twitter.com/vicentegtz/status/1217502258436485121
Para asombro de la gente detractora, en España, Italia y Estados Unidos mostraron interés por adquirir su obra; sin embargo, terminó por venderla a Benet, directivo del grupo Mediapro, quien tiene una colección de arte conformada por unas 70 piezas que han sido censuradas.
En entrevistas se dio a conocer que el motivo principal por el que Fabián Cháirez vendió su obra a Benet, dice en entrevista, fue porque se trata de una colección pública, además le complace estar junto a otros artistas como Robert Mapplethorpe y Ai Weiwei.