Para esta nota tuvimos que hacer una reunión para enumerar aquellas tácticas que nos han funcionado a la hora de tener una primera cita, conquistar a nuestro objetivo, pero, sobre todo, aquellas tácticas usadas que lograron que el hombre pidiera una segunda vez ¿quieres conocer nuestras conclusiones? ¡Se las compartimos!
1 – Cuidado en los preliminares
¿Cuántas veces vamos a tener que decirte lo importantes que son los preliminares en el sexo gay? Evite que el calentón precipite las cosas y el sexo termine antes de tiempo, lo que tienes que hacer es ir subiendo la temperatura poco a poco con un poquito de sesión de preliminares. Unos besos en el cuello, caricias por todo el cuerpo y por esas zonas que sabes que le gustan, explorar con la lengua ciertos rincones… Se trata de poneros a tono los dos e ir al unísono antes de pasar a mayores. Besos, caricias, lengua… y seguro que sabrás cuándo es el momento ideal para ir a más y empezar con el sexo oral.
2 – La comunicación
Otro consejo que te hemos repetido cientos de veces es el de hablar y comunicarte. El otro no sabe qué es lo que está pasando por tu cabeza ni tú sabes lo que está pensando él. Puede que te de vergüenza decir ciertas cosas, pero el sexo gay es natural y no deberías tener miedo a pedir «hazme esto» o preguntar «¿quieres que te haga esto otro?». La comunicación es un aspecto crucial a la hora de tener sexo gay satisfactorio. Quizás antes de poneros con las manos en la masa podéis hablar de lo que más os excita a cada uno. Durante el acto en sí también puedes preguntarle «¿te gusta esto?» para asegurarte que todo va sobre ruedas. Al final se trata de conocer las necesidades del otro y ayudaros mutuamente a complaceros. Si te parece raro hablar de sexo gay tan abiertamente, más raro te parecerá si termina insatisfecho y se va para no volver.
3 – Contacto visual
Ojo, y nunca mejor dicho: una mirada penetrante a los ojos del otro puede ser muy sexy, compartiendo esa mirada apasionada en el momento álgido del sexo gay. Si estás con tu novio y con un follamigo con el que ya tienes cierta confianza será fácil hacerlo y demuestra que estás prestando mucha atención, que confías en lo que haces y estás y muy concentrado. Ten cuidado, porque si miras muy fijamente a alguien que conoces poco podría pensar que estás un poco chiflado o eres un psicópata, pero una mirada fija a los ojos de vez en cuando puede ser más penetrante que… ya sabes lo que viene después.
4 – Concéntrate
Que no te distraiga el ladrido del perro del vecino, no te pongas a pensar en la lista de la compra o en que dejaste algo sin hacer en el trabajo. Cuando estás teniendo sexo gay y quieres satisfacerle al máximo, tienes que estar concentrado al 100 por 100. No nos referimos a que tengas que concentrarte en correrte y ya está, sino a que te concentres en todo lo que estás haciendo en cada momento, ya sea una felación, una penetración, lamerle… la eyaculación ya llegará a su debido tiempo.
5 – Arriesga y prueba cosas nuevas
Es normal que te cuesta salir de tu zona de confort, pero el sexo gay puede volverse monótono si lo hacéis todo siempre igual. Prueba posturas diferentes, situaciones distintas, lugares fuera de la cama… No te decimos que te pongas en plan ’50 Sombras De Grey’ a la primera de cambio y sin hablarlo antes, pero sí puedes enseñarle al otro que eres un gay morboso y abierto de mente, abierto a probar nuevas experiencias que os aporten más placer a ambos.