Con información del portal de ‘The Guardian’ informamos que las autoridades de Corea del Sur están luchando por contener un nuevo brote de coronavirus relacionado con el distrito de clubes nocturnos de la capital a medida que aumentan los ataques contra la comunidad LGTB del país, provocando el temor de las personas LGBT y que estas no se hagan la prueba por temor a ser descubiertas.
Corea del Sur ha sido elogiada por sus esfuerzos innovadores para contener la pandemia, pasando de ser la segunda región más infectada fuera de China a tener solo contados casos antes del último rebrote hace una semana.
El rebrote de casos vinculados a clubes nocturnos LGTB+ en Seúl está generando preocupaciones sobre una posible segunda oleada, así como un aumento en el número de actitudes homofóbicas profundamente arraigadas en la sociedad conservadora.
De los 35 casos nuevos, se descubrió que 29 estaban vinculados a Itaewon, el barrio LGTB+ de la capital, según funcionarios de los Centros Coreanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (KCDC), lo que eleva el número total de casos relacionados con los clubes a 86.
El rebrote ha llevado a retrasar la reapertura de las escuelas en una semana, inicialmente prevista para este miércoles. El viceministro de educación, Park Baeg-beom, dijo que la demora era «inevitable» para garantizar la seguridad de los estudiantes.
El medio local Kookmin Ilbo con vínculos a una iglesia evangélica, informó que un hombre infectado visitó durante el fin de semana varios clubes homosexuales durante el largo fin de semana eran clubes homosexuales.
Otros medios retomaron la noticia y decidieron hacer públicas las identidades, edades e incluso lugares de trabajo de algunas personas que habían visitados esos locales.
Al descubrirse que otro hombre infectado había estado en una sauna gay en Gangnam hizo que la homofobia aumentara en redes y medios de comunicación del país.