Aunque haya sucedido en Estados Unidos, esta es una celebración LGBT porque todos somos de la misma comunidad aunque no estemos en el mismo país. Por ello celebramos que se haya a dado a conocer que Virginia se acaba de convertir en el primer estado del sur en prohibir la ampliamente desacreditada práctica de la terapia de conversión para menores. La llamada «terapia de conversión» se refiere a la peligrosa y desacreditada práctica de tratar de cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona. Todos los esfuerzos para hacerlo han sido rechazados por todas las organizaciones médicas y de salud mental durante décadas.
Esta práctica nociva suele compararse con la tortura y se ha relacionado con mayores riesgos de depresión, suicidio y drogadicción. El lunes el gobernador Ralph Northam firmó un proyecto de ley que prohíbe la «terapia» a los menores de 18 años, convirtiendo a Virginia en el 20º estado de EE.UU. en hacerlo. «Este tema es personal para mí, como neurólogo pediátrico que ha cuidado de miles de niños», dijo Northam en una declaración al Washington Post.