El Papa Francisco declaró «injustas» las leyes que penalizan la homosexualidad y pidió a los obispos católicos que acojan a las personas LGBTQ en la Iglesia.
Reconoció que algunos obispos católicos apoyan dichas leyes, pero atribuyó esta actitud a contextos culturales y dijo que deben pasar por un proceso de cambio.
Hay 67 países o jurisdicciones en todo el mundo que siguen penalizando las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo, y 11 de ellos aplican la pena de muerte, según The Human Dignity Trust.
En 2008, el Vaticano declinó firmar la declaración de la ONU que pedía la despenalización de la homosexualidad debido a que su postura sobre la «orientación sexual» y la «identidad de género» era problemática.
A pesar de los esfuerzos de acercamiento del Papa Francisco desde 2013 con su famosa declaración «¿quién soy yo para juzgar?», fue criticado en 2021 cuando la oficina del Vaticano emitió un decreto contra la bendición de las uniones del mismo sexo porque Dios no puede bendecir el pecado».
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— HHC (@hectorhdezbs) January 25, 2023