El panorama de los derechos LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex) en Costa Rica no es especialmente sobresaliente, a pesar de que se han registrado algunos importantes avances en los últimos años. Y en vísperas de las elecciones generales para presidencia y diputaciones que se realizarán en febrero de 2018, diversos partidos han apostado por dar espacio a las candidaturas de personas LGBT, lo que supone una relevante señal en cuanto a la representación política de esta población.
El Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda) que actualmente está en el gobierno tuvo a la primera diputada abiertamente lesbiana, Carmen Muñoz (actual viceministra de Gobernación) en el período 2010-2014. Sin embargo, ella reveló su orientación sexual luego de haber asumido su puesto en el Congreso. En 2018 será la primera vez que personas abiertamente LGBTI concursan por cargos de elección popular. Y para ser la primera vez, no son pocos los casos.
El PAC postula como candidato a diputado por la provincia de San José (donde se ubica la capital costarricense) a un hombre abiertamente gay, mientras que el partido provincial de San José VAMOS, de corte progresista, está postulando a la Asamblea Legislativa tica a una lesbiana encabezando la papeleta, seguida por una mujer trans. En sus primeros cinco puestos a diputaciones, este partido postula a dos mujeres lesbianas, una mujer trans y un hombre gay.
Por otro lado, el partido de izquierda, Frente Amplio, nominó al economista Luis Paulino Vargas a la vicepresidencia de la República. Vargas es abiertamente gay y ha participado de los movimientos LGBTI en el país.