Hoy por hoy, nuestro país vive un momento de violencia generalizada. Sin embargo, hay grupos que la sufran más que otros. La homofobia y la discriminación son, acaso, las peores armas en contra de nuestra comunidad. Esto es evidente luego de lo sucedido en Puerto Vallarta hace unas horas.

Esta vez las víctimas fueron dos hombres homosexuales que habían viajado a México para pasar sus vacaciones. No obstante, el horror vino cuando Carl Blea y Marc Lange fueron interceptados alrededor de las 2:30 de la madrugada en el Parque Lázaro Cárdenas. El victimario fue un hombre que se les acercó y les gritó algo mientras disparaba en dirección a la pareja.

Marc intentó ponerse a salvo y proteger a su esposo, sin embargo, la detonación ya había hecho lo suyo. La bala entró en el cuerpo de Blea a través de su nalga derecha, saliendo por su muslo. Desde luego, ambos creen que el ataque fue sin lugar a dudas un crimen de odio (Lange lo llamó un “acto de odio al azar”).

Pese a la insistencia en llamar a las cosas por su nombre, el gobierno local ha decidido juzgar el suceso como un simple robo. La pareja homosexual cree que las autoridades están tratando de encubrir la historia.

Lo siguiente es el relato de primera mano de lo sucedido en Puerto Vallarta contado por Marc en su cuenta de Facebook:

Publico esto solo porque no ha habido prensa local ni se han enviado alertas al área de Puerto Vallarta.

Anoche estuvimos involucrados en nada más que un crimen de odio. Mi esposo y yo estábamos caminando de la mano de una noche en Puerto Vallarta. Mientras cruzamos la calle caminando hacia una zona tranquila, el parque de Cárdenas Lázaro, pasamos un auto blanco y dentro se encontraba una persona que lucía como si hubiera estado mucho tiempo en la cárcel, con tatuajes, tanto en la cara como en el cuerpo (círculo de tatuaje en el costado derecho cara). Mientras caminamos, él grita algo. Me volteo para mirar y luego me vuelvo. Carl Blea voltea y ve a esta persona sacar un arma que ahora apunta hacia nosotros. Carl comienza a correr y me aleja del tirador. Se dispara una bala y Carl cae. Disparo. No tenemos idea de lo que está sucediendo. Un edificio de concreto nos separa del tirador. Grito pidiendo ayuda … alguien finalmente ayuda, llega la policía, 45 minutos después llega la ambulancia.

Esta persona estaba allí sin más motivo que matar a personas inocentes. Pasamos a ser su objetivo. No hay nada en el periódico local ni en las noticias que adviertan a las personas sobre este incidente. Por favor, compártelo con cualquiera que se encuentre cerca. Por favor…

Pedimos justicia para Marc y Carl, así como para el resto de las víctimas que han sufrido en México y el mundo por el odio de los intolerantes.