De ahora en adelante debemos aprendernos su nombre y seguir muy de cerca sus acciones, y es que el director interino de inteligencia de Estado Unidos sopesa formas de presionar a los países con políticas anti-LGBT, incluida la reducción de intercambio de información de inteligencia, informó el jueves The New York Times.
Richard Grenell, quien lidera temporalmente la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, dijo en una entrevista con el diario que las agencias bajo su mando deberían presionar a los países para que eliminen leyes y políticas que criminalizan la homosexualidad.
De implementarse, ello podría enfrentar a Washington con importantes socios diplomáticos que tienen estrictas leyes contra la homosexualidad, como Egipto, Arabia Saudita y Malasia.
Grenell -exembajador de Estados Unidos y Alemania y abiertamente homosexual- dijo que está evaluando las posibles opciones de acción, que podrían incluir el intercambio de inteligencia, según el Times.
También se podría usar la ayuda como elemento de presión para que los países sean más abiertos a la comunidad LGBT.
«No podemos simplemente plantear el argumento moral y esperar que otros respondan de la misma manera, porque decir a los demás qué es lo correcto no siempre funciona», dijo el director.
Pese a que la administración del presidente Donald Trump ha quitado énfasis en lo que respecta a los derechos humanos en sus relaciones diplomáticas, en comparación con sus predecesores, Grenell dijo que el presidente le ha brindado «apoyo total».