Las hermanas Wachowski, que saltaron a la fama mundial en 1999 al escribir y dirigir la excelente The Matrix, se habían mantenido muy alejadas de los reflectores, incluso negándose a hacer entrevistas promocionales de su trabajo. Pero esta manera de ser -o no ser- figuras públicas cambió luego de que Lana hiciera su coming out en 2012.
“Hay cosas que hacemos por nosotros, pero hay cosas que hacemos por otros. Estoy aquí porque cuando era joven, tenía muchas ganas de ser escritora, pero no veía a nadie como yo en el mundo y creía que mis sueños no tenían lugar sólo porque mi género era menos típico que otros. Si puedo ser esa persona para alguien más, entonces sacrificar mi vida privada vale para algo”, comentó Lana en ese entonces.
Lilly hizo su coming out en 2016, después de su identidad trans fuera ventilada por la prensa. Se tomó un tiempo fuera del ojo de las cámaras hasta recientemente que, al igual que su hermana, ha tomado acciones más visibles en el activismo trans en los medios. “Un conflicto que debía enfrentar como persona trans era cuando me preguntaba quién podría amarme”, comenta sobre eso en el documental de Netflix ‘Disclosure: Trans Lives on Screen’. “Ser públicamente trans obliga a la gente a examinar mi trabajo y aplicarle un discurso trans, porque no hice las películas de Matrix con una narrativa específicamente trans. Una de las cosas más llamativas para mí es la rabia reprimida subyacente que sentía al no poder ser quien realmente era”
Estos comentarios complementan algo que comentó Lilly en una entrevista a principios de este mes, explicando que The Matrix “nace de mucho enojo y mucha ira, mucha ira al capitalismo, su estructura corporizada, y sus formas de opresión”.
“La ira dentro de mí era por la opresión que vivía, que me forzaba a permanecer en el clóset”. No sorprende por ello que haya tanto subtexto trans en la franquicia de The Matrix. Tampoco sorprende la realización del concepto fílmico plasmado en Cloud Atlas, no sorprenden del todo los motifs de máscara y ‘quién soy debajo de ella’ en V for Vendetta, y mucho menos la diversidad planteada abiertamente y al frente en la serie Sense8. Sobre Nomi, una de las protagonistas de la serie Lilly comenta en Disclosure que “fue la primera vez que incluimos explícitamente a una persona trans en un guión. Ella era un personaje que yo quería ser. Hay algo curioso acerca del ilusionismo de crear algo de la nada y usarlo para impulsarte y seguir adelante. Eso fue Nomi para mí, sí”.