¿Alguna vez les ha tocado escuchar que en su ciudad hay una calle por donde rondan hombres ‘chacales’ que venden “la acaricia” por algunas decenas de pesos?
La verdad es que todo inicia desde el mundo de la pornografía gay donde se comenzó a manejar el término “gay for pay” para referirse a los hombres heterosexuales que aceptan aparecer en alguna de estas producciones eróticas teniendo sexo con otros hombres a cambio de dinero.
No era de sorprenderse que tarde que temprano este término se trasladaría otros ámbitos y de manera general se aplica para los hombres heterosexuales que ofrecen servicios sexuales por dinero.
No obstante, de acuerdo con las observaciones de un terapeuta sexual, esta categoría no funcionaría para explicar la multiplicidad de relaciones sexuales que se establecen entre hombres homosexuales y heterosexuales. En su más reciente libro My Husband Gay, Straight or Bi? A Guide for Women Concerned About Their Men; el doctor Joe Kort afirma que existe un nuevo fenómeno llamado “cashsexuals” o “buy-sexuals”, que posee particularidades que lo hacen alejarse del gay for pay.
Los cashsexuals son hombres heterosexuales que tienen sexo con otros hombres a cambio de dinero u otros productos de valor. Hasta aquí la descripción parece común y no se aleja de lo que entendemos como trabajo sexual; pero de acuerdo con la investigación de Kort, los cashsexuals establecen este tipo de transacciones debido al placer que experimentan al recibir dinero, sentirse un objeto de deseo y ser idolatrados. Como vemos, el acto no se limita al intercambio de dinero y mucho menos a la atracción sexual.
Para los cashsexuals el sexo no ocupa un papel primordial, sino que le otorgan gran relevancia a la erotización del dinero y a la fetichización de la masculinidad, esto último es algo muy recurrente entre los hombres homosexuales