Tener un pene grande y ser gay no siempre es una bendición, sino que a veces puede convertirse en un problema. Más o menos la mitad de los hombres se sienten insatisfechos con el tamaño de su pene, y aunque la mayoría querría tener un pene grande porque la sociedad nos hace pensar que a mayor tamaño más masculinidad y más éxito (error), también hay quienes desearían tener un pene de tamaño estándar en lugar de un pene gigantesco. Un pene grande puede hacer complicado el sexo gay, especialmente para el pasivo que lo recibe, pero también a la hora de recibir sexo oral sin desencajar ninguna mandíbula ni asfixiar a ningún gay deseoso de hacer felaciones.
Hartos preliminares, preliminares, preliminares
Son siempre la clave en el sexo gay para allanar el terreno a todo tipo de prácticas, pero cuando tratamos con un pene de un tamaño muy considerable son más importantes si cabe. Y sí, todo cabe con paciencia, saliva y lubricante. Besos, tocamientos, caricias… ya sabes en qué consisten los preliminares del sexo gay y tienes que buscar qué es lo que más excita al otro. Si eres tú el que posee un pene grande y eres activo, necesitarás tomártelo con calma para que el pasivo esté en condiciones de ser penetrado. Unos 10 minutos de preliminares serán necesarios, y entre esos preliminares no te olvides de hacerle un poco de caso al ano del otro. Tentarle acercando tu pene hará que se dilate poco a poco, así como un buen beso negro o un calentamiento metiéndole un dedo, luego dos… Se trata de ensanchar el agujero para que luego todo sea más sencillo para ambos y menos doloroso e incómodo. Una vez más, no te olvides de usar lubricante y condón.
Las posturas de sexo gay para penes grandes
Un pene largo y ancho no es plato de buen gusto para cualquier pasivo y en cualquier postura. Hay posiciones que favorecerán la penetración, como dejar que el pasivo sea el que cabalgue el pene mientras el activo con pene enorme permanece tumbado. Así el pasivo llevará el control de la penetración y asumirá un rol más activo en el sexo gay. Otra postura de sexo gay muy recomendable para casos de tamaños extragrandes es hacer la cucharita, ya que también permite al penetrado asumir el control y hace que no tenga que recibir el pene entero en su interior.
Creatividad ante todo
El porno gay te enseña penes gigantescos que se introducen sin problemas por el culo de hombres hasta que los huevos chocan contra ellos. ¿Es la realidad así? No siempre, así que recuerda que no todo lo que ves en el porno gay es fácil y factible. ¿Por qué no aprendes trucos de sexo gay con un poco de creatividad en vez de viendo tanto porno? No tienes que introducir entero el pene en un agujero para que los dos lo disfrutéis. Volvamos al tema de las posturas: que el pasivo cabalgue estando en una cama puede ayudarle a llevar el control de la penetración sin tener que recibir demasiados centímetros. Podéis ir a lo clásico pero innovando un poco con la postura del misionero, pero con el pasivo posicionando sus rodillas contra el pecho del activo, para así poder usar sus piernas como un muelle que le ayuda a controlar la profundidad de la penetración.
Más allá del pene
El sexo gay no se limita a penes y penetración. Si la penetracion te resulta complicada y dolorosa, probad otras cosas, como masturbaros el uno al otro, un 69, sexo oral… hay montones de posibilidades sin tener que sufrir la penetración con penes grandes.