El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una reforma que permitirá a la comunidad LGBT tener un parlamento propio cada año. Se espera que la iniciativa cree espacios de debate dentro de los recintos legislativos y fomente el entendimiento entre los distintos representantes sobre la mejor manera de representar las necesidades de este grupo minoritario, con el fin de aumentar la visibilidad de los funcionarios.