Comenzamos aceptando que no nos pareció para nada lo que Mauricio Clark declaró sobre su “nueva condición sexual” sin embargo, de todo sale algo bueno y es que luego de que el fin de semana se diera a conocer la supuesta “curación” de la homosexualidad del conductor de televisión Mauricio Clark, en nuestro país se inició un fuerte debate sobre las prácticas denominadas “terapias de conversión sexual”, las cuales buscan modificar la orientación sexual y la identidad de las personas LGBT.
Las y los activistas a favor de los derechos de las personas de la diversidad sexual y de género expresaron su preocupación ante la cobertura mediática del caso; así como por el mensaje que era enviado a la población en general sobre la posibilidad de modificar la orientación sexual, mensaje, que aseguraron los activistas, estigmatiza y pone en peligro a las generaciones más jóvenes de personas LGBT.
Las terapias de conversión sexual han sido calificadas por diversas organizaciones civiles, instancias gubernamentales e instituciones de salud a nivel internacional como una farsa y una forma de tortura en contra de las personas LGBT, las cuales ven violados sus derechos humanos fundamentales al ser sometidas a estas prácticas.
De frente a la proliferación de mensajes de odio en las redes sociales provenientes del sector más conservador de la sociedad que utilizó el caso de Mauricio Clark para externar sus opiniones extigmatizantes y patológizantes sobre la homosexualidad, un grupo de jóvenes en las redes sociales comenzó una campaña con el fin de contrarrestar el mensaje enviado a raíz del caso del conductor de televisión.
Por medio de sus redes sociales, la organización civil Yaaj, una asociación que empodera y defiende a los jóvenes LGBT, lanzó una convocatoria en su cuenta de Twitter para que las personas LGBT escribieran un Tweet en el que colocaran su nombre, una cualidad suya, su profesión, su orientación sexual o su identidad de género y el hashtag #NoEstoyEnfermo. La campaña busca despejar las ideas erróneas sobre la supuesta “curación” de la homosexualidad y enviar un mensaje positivo a las personas LGBT que sienten conflicto de frente a su sexualidad; así como a las heterosexuales para que sepan que la sexualidad no se puede modificar.
Pronto el proyecto fue acogido por los usuarios de Twitter y el hashtag #NoEstoyEnfermo se convirtió en trending topic. En su mayoría fueron personas jóvenes las que participaron en la dinámica e inundaron con videos y textos mensajes positivos sobre ser LGBT.