El grupo estadounidense activista a favor del control de las armas, Gays Agaisnt Guns (GAG), se manifestó ayer por la noche para posicionarse en contra de la venta masiva de armas en el país. Su manifestación aconteció luego del tiroteo sucedido este domingo en Las Vegas, donde un hombre abrió fuego, desde el piso 32 de un edificio, en contra de personas que asistían a un concierto.
“Estados Unidos se despertó esta mañana con noticias de otro tiroteo masivo. GAG quiere decirte: si usted se preocupa por la muerte y el dolor creado por la industria de armas, y el asesinato de sus conciudadanos, por favor, únanse a nosotros”, señaló el grupo al convocar la marcha.
El grupo de activistas se reunieron a las afuera de Union Square de Nueva York para manifestarse a lado de asociaciones afines como la Brigada Ligera de Nueva York y Rise and Ressit. Los asistentes llevaron pancartas que decían: “Gays contra las armas”, “No portes armas”, “Asociación Nacional de Rifles Sashay Away”, “No mi presidente”, “Ressitencia a las armas en todas partes”.
“Si estás cansado de enviar pensamientos y oraciones, pero en su lugar quieres reconocer que los tiroteos masivos revelan que nuestro gobierno ha sido secuestrado por intereses empresariales, únete a nosotros”, señalaron los manifestantes.
A la marcha también acudieron los famosos Ángeles, un conjunto de activistas que adquirieron notoriedad luego de manifestarse disfrazados de ángeles para frenar una marcha homofóbica desatada tras la masacre en el bar gay Pulse de Orlando, en el que murieron 49 personas.
“Las autoridades están llamando al presunto pistolero un ‘lobo solitario’ y se apresuran a señalar que no tenía ninguna asociación con grupos terroristas, pero la realidad es que toda violencia armada es terrorismo”, dijo Terry Roethlein, activista de GAG.
“Hay grupos de potenciales tiradores lobo solitario que andan por Estados Unidos todos los días. Libres de manifestar sus impulsos violentos y paranoicos a su antojo. Eso se debe a que nuestro congreso y nuestro presidente emiten leyes de armas extremadamente peligrosas, mientras que los estadounidenses lo pagan con sangre”, agregó.