Una antigua acusación de abuso sobre el actor estadounidense Dustin Hoffman ha vuelto a salir a la luz después de que haya sido señalado en los últimos días dos veces por Wendy Riss Gatsiounis y Anna Graham Hunter. En 1979, hace 38 años, la actriz Meryl Streep concedió una entrevista a la revista Time en la que contó que el intérprete la manoseó la primera vez que se conocieron, según recoge el portal Slate, en medio de los escándalos desatados por las denuncias contra el productor Harvey Weinstein y el protagonista de House of Cards, Kevin Spacey.
Streep relató en una entrevista a la revista Time que conoció al protagonista de El Graduado cuando él tenía 47 años. La actriz se presentó a una audición para una obra que Hoffman dirigía. «Hola, soy Dustin, se tiró un eructo, y dijo Hoffman», asegura Streep que dijo el actor para presentarse. «Después puso su mano en mi pecho. Que cerdo tan detestable, pensé”, comentó Streep en la entrevista.
Ni en ese momento, ni en los años que siguieron, Hoffman respondió a la acusación de Streep. Esta semana, tras las declaraciones de las actrices Wendy Riss Gatsiounis y Anna Graham Hunter, un portavoz del intérprete de 80 años también rechazó comentar las denuncias.
La relación entre Streep y Hoffman no mejoró cuando los actores estrenaron la película Kramer contra Kramer, título que dirigió Robert Benton junto a Hoffmany que dio a Streep el primer Oscar de su carrera. El artículo publicado por Slate la semana pasada afirma que durante el rodaje los actores chocaban con frencuencia y cita una de las anécdotas documentadas en una biografía no autorizada de la actriz de 2016. El autor del texto, Michael Shulman, asegura que Streep sugirió replantear una escena para arrojar luz sobre la motivación de su personaje y el director Benton lo aprobó. Entonces, Hoffman explotó con exasperación: «Meryl, ¿por qué no dejas de llevar la bandera por el feminismo y te dedicas a actuar?». Más tarde, el intérprete hizo un cambio inesperado y arrojó un vaso de vino contra la pared mientras la cámara estaba rodando. Streep terminó con fragmentos de vidrio en su cabello.
Hoffman ya tenía fama de «mujeriego», según una biografía de 1982 (Dustin Hoffman: el antihéroe de Hollywood). El libro recoge varias anécdotas del actor con diferentes mujeres. «Me gusta coquetear», había confesado el intérprete en una entrevista a la revista People en 1983. “Soy chauvinista y mujeriego. Es difícil que yo piense que una mujer es poco atractiva, salvo que esté enojada o muy concentrada en sí misma»