La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo es un paso importante en la lucha por la igualdad, pero con el que muchas parejas deben seguir luchando. El proceso para casarse puede ser costoso: mientras que algunas personas LGBT+ son capaces de pagarlo con su propio dinero o pidiendo prestado a amigos y familiares que les apoyan a pesar de todo (el coste depende de dónde se viva), otros no tienen más remedio que recurrir a medios ilegales porque las opciones legales simplemente no existen dentro de las fronteras mexicanas. Esta situación ha sido señalada en repetidas ocasiones como algo incorrecto – violación a los derechos humanos según los diputados de los partidos Morena, PRI y Verde; estas violaciones incluyen las altas tarifas fuera de las oficinas del registro cuando hacerlo legalmente sólo costaría 412 pesos cada una.