El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaza la demanda de una lesbiana que quería 11 días libres porque su pareja había dado a luz. El permiso de partenidad fue instituido «para permitir a los padres jugar un mayor papel en el crecimiento de sus hijos», incide el tribunal.
Los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideran que una lesbiana no fue discriminada de forma negativa cuando le fue denegado el permiso por “paternidad” que solicitó cuando su compañera dio a luz.
La demanda alegaba que se habían violado los artículo 14 y 18 de la Convención Europea de Derechos Humanos que prohíben la discriminación y protegen el respeto a la vida privada y famiilar, respectivamente.
Dicha petición fue denegada porque los derechos de libranza por razón del nacimiento de un hijo están referidos al “padre” del niño y no al “compañero” (en este caso, específicamente compañera) de la mujer que da a luz.