¡Qué cosas! Pocos de este continente siguen año con año al gran evento que se ha convertido Eurovisión, el Festival de la Canción televisivo con carácter anual en el que participan intérpretes representantes de las televisiones cuyos países son miembros de la Unión Europea de Radiofusión.
Bueno pues este año ha iniciado con algo de controversia y nada tiene que ver con la barba de Conchita Wurst, el peso de Netta Barzilai o la belleza de luca Hänni, no señores, resulta que Hungría ya no quiere participar en esta edición Eurovisión 2020 porque dice que es un concurso “demasiado gay”. Flipo. ¿Demasiado gay? ¿Es que hay una medida de “homosexualismo”? ¿O es que debería pasar a llamarse “Reinonavisión”? En fín, cosas que pasan.
La cosa es que la decisión ha sido muy polémica, dentro y fuera del país, y ahora, cuando los medios han preguntado a los responsables, niegan que esa haya sido la razón, pero tampoco ofrecen ninguna otra. Este hecho se registra en la historia del festival porque nunca antes un país había declinado a la invitación de Eurovisión, por lo que no era de esperarse que el colectivo LGTB ha realizado declaraciones en contra de la decisión, tanto en el mismo país como a nivel internacional, y algunos sectores han declarado que realizarán un boicot al gobierno húngaro.
Por su parte el portavoz del Primer Ministro húngaro Viktor Orbán, Zoltán Kovács, ha dicho en Twitter que todo es una sarta de mentiras de los órganos de prensa liberales.
Así que como diría Ashley de Ha-Ash Bueno Hungría, nos quedamos sin tus 25 puntos (risas).