Millennials que eligen a sus amigos como donantes de esperma
Cuando Alice empezó a pensar en tener un hijo, la idea de utilizar bancos de esperma le parecía «muy extraña». No sabía cómo ni dónde se podía encontrar a la pareja perfecta y no tenía interés en elegir entre una extensa lista. Sin embargo, poner las cosas en marcha en este viaje hacia la maternidad era más sencillo de lo que pensaban: simplemente elegir a su amigo íntimo en lugar de algo más formalizado como los registros en los hospitales, etc.
Hoy, la hija de Alice, cuyo padre biológico es un amigo con el que Alice vivió durante la universidad, tiene 3 años.
«Era la elección obvia», dice sobre su donante. «Sinceramente, no tengo tantos amigos hombres que sean realmente cercanos». Durante un almuerzo, ella le preguntó si estaría dispuesto a donar su esperma y él dijo que sí.