Esta semana ocurrió un incidente en la CDMX cuando un trabajador del Instituto Invea estuvo cerrando varios negocios por ser «irregulares». Resultó que Daniel Tabe, padre del alcalde panista Mauricio, era el dueño de uno de estos establecimientos de comida.
La rabia de Daniel era claramente visible mientras trataba desesperadamente de preservar su negocio. Salió a la calle con un cuchillo en la mano y empezó a amenazar a cualquiera que se cruzara en su camino, incluso a un funcionarios de Invea, a quién le acerca el cuchillo al cuello de forma amenazante.
Cuando los presentes se acercaron a él para pedirle que se calmara, soltó al funcionario pero siguió insultando y blandiendo el cuchillo de forma amenazante. Su hijo, el alcalde, emitió un comunicado en las redes sociales pidiendo disculpas por las acciones de su padre Daniel Tabe.
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