El atleta olímpico, Gus Kenworthy, ha anunciado que asistirá a los Juegos Olímpicos de Invierno en de Pyeongchang, Corea del Sur, con la intención de conseguir otra medalla en su deporte, ski; pero además de representar a su país, está vez Gus siente la responsabilidad de representar a la comunidad LGBTQ ¿por qué? Por que a pesar de que en Corea del Sur no es ilegal ser homosexual, tampoco existe ninguna ley antidiscriminación ni nada que proteja legalmente al colectivo de los ataques de los cristianos ultraconservadores.
El crecimiento reciente del cristianismo en el país choca frontalmente con la posibilidad de mejorar la situación del colectivo LGTB, y da más poder a esa gente para influenciar a los políticos de modo que estos por ganar votos sigan aceptando el statu quo que existe en Corea en materia de derechos LGTB, es decir, no tocar el tema y dejar que los ultraconservadores se expresen libremente para insultar y ofender a los gays mientras estos viven su sexualidad de puertas para adentro.
La presencia del abiertamente homosexual Gus Kenworthy abre la posibilidad de un posible dialogo ante la situación de los homosexuales y las libertades que deberían existir, al menos en una ocasión tan importante como lo son los juegos olímpicos.
¡Es momento de hacer cambios! ¿Qué opinas?