Cuando pensábamos que habíamos avanzado espiritualmente hablando resulta que siempre no, y es que luego de haber dado a conocer la noticia de que la Universidad Azusa Pacific, ubicada en el estado de California en Estados Unidos, aceptaría las relaciones homosexuales dentro de sus instalaciones; esto debido a que la institución modificó su código de conducta para ser más incluyente con la comunidad LGBT+ y eliminó la parte en la que decía que estaban prohibidos los actos homosexuales, pero luego, la Universidad Azusa Pacific lanzó un comunicado en el que dio a conocer que la institución nunca aprobó cambiar sus estándares con respecto a las relaciones románticas.
En el comunicado externaron: “Permanecemos inequívocamente bíblicos y ortodoxos en nuestra identidad cristiana evangélica. La Biblia sirve como nuestra ancla. Nos mantenemos firmes en nuestras convicciones, nunca dispuestos a ceder ante presiones externas, ya sean legales, políticas o sociales. Afirmamos la perfecta voluntad y el diseño de Dios para la humanidad con la comprensión bíblica del pacto matrimonial entre un hombre y una mujer. Fuera del matrimonio, Él llama a su pueblo a la abstinencia… La semana pasada, los informes circularon sobre un cambio en los estándares de conducta de los estudiantes de licenciatura. Esa acción con respecto a las relaciones románticas nunca fue aprobada por la junta y la redacción original ha sido restablecida”.
Y de este modo es como esos pasitos que habíamos dado hacia delante tuvimos que retrocederlos y volver a la postura en la cual, exigimos que cualquier universitario que tenga una relación LGBT ¡pueda tener sus expresiones de afecto como cualquier otra pareja en la univerdad!