Tener un piercing en el pezón es una forma divertida e interesante de arte corporal tanto para hombres y mujeres. Muchas personas lo hacen porque, además de motivos estéticos, un piercing puede incrementar la sensibilidad en el pezón y agrandar los pezones pequeños o planos.
Si estás seguro de hacerte un piercing en tu pezón (o pezones), es muy importante que lo hagas en un salón de perforación limpio y profesional, además, debes comprometerte a un riguroso cuidado posterior y una rutina limpieza. Este artículo te dirá todo lo que necesitas saber sobre tener un nipple piercing.
¿Cómo hacerte el piercing? Encuentra un salón de perforación de buena reputación en tu área. Escoger un salón de perforación seguro y profesional, es el primer paso y el más importante para hacerte una perforación en el pezón. Los establecimientos de perforación suelen encontrarse en zonas urbanas, pero te encontrarás con ellos incluso en los lugares más remotos. Google, como en la mayoría de cosas, es una buena manera de empezar tu búsqueda de estos salones. La página web debe ser profesional y bien organizada, con mucha información útil.
Ellos también deben contar con una galería de imágenes para que puedas ver las fotos de la tienda, junto con las fotos de los piercings de otros clientes.
Asegúrate de leer varios comentarios de los clientes para saber si tuvieron una experiencia agradable con el salón de perforación y si regresarían nuevamente o no.
Visita el salón de perforación antes de hacer una cita. Siempre es una buena idea visitar el salón de perforación en persona antes de hacer una cita. De esta manera podrás ver por ti mismo si el lugar es limpio, seguro y profesional. Ellos deben estar dispuestos a mostrarte una licencia de funcionamiento del departamento de salud local, junto con su autoclave (aparato que sirve para esterilizar joyería y otros materiales) y los resultados del examen de esporas (prueba de que el autoclave funciona correctamente).
Trata de conocer a alguna persona que trabaja allí, consulta con ellos acerca de tu decisión y échale un vistazo al trabajo que han realizado anteriormente. Es evidente que si no tienen muchas historias de éxito, debes encontrar otro lugar para que te lo hagan.
Pregunta si puedes ver a una persona preparar y terminar de hacer un piercing. Asegúrate que la persona encargada de hacerlo lave sus manos antes de ponerse los guantes limpios. Desde ese momento en adelante, él sólo debe tocar sus herramientas y la persona que se hará el piercing.
Todas las herramientas y agujas deben estar en paquetes estériles individuales y deben ser abiertas delante de ti. Las agujas deben desecharse en un contenedor etiquetado con la frase “riesgo biológico después de su uso”.
Si estás seguro de que el salón es limpio y que la persona encargada de hacer el piercing es un profesional experimentado que sigue los procedimientos adecuados de seguridad e higiene, entonces puedes continuar y hacer tu cita.
Evalúa las ventajas y desventajas de tener un piercing. Antes de continuar con la cita, asegúrate de evaluar las ventajas y desventajas de hacerte un piercing en el pezón por última vez. Piensa si este específico piercing en tu pezón es algo que todavía querrás en los próximos años y si es que afectará tu vida o relaciones de alguna manera. No es una decisión que debas tomar a la ligera.
Ventajas: Un piercing en el pezón no sólo luce bien, también puede incrementar la sensibilidad en el pezón, ya que es estimulada constantemente con el piercing. También puede incrementar el tamaño de un pezón pequeño y evitar que se convierta en uno plano. Esto puede ser útil para la lactancia materna, la cual no es perjudicada de ninguna manera por el piercing.
Desventajas: Hacerte un piercing en el pezón puede ser algo doloroso y puede tomar hasta un año en cicatrizar por completo. Ellos requieren una rutina de limpieza estricta con el fin de prevenir la infección, por lo que son un gran compromiso. Si el piercing no es cuidado adecuadamente, puede infectarse, lo cual puede ser peligroso, especialmente para las madres en periodo de lactancia.
Decide si quieres hacerte un piercing en los dos pezones al mismo tiempo. Es posible tener uno en cada pezón al mismo tiempo. Esto suele hacerse si la razón de tener un piercing es aumentar el tamaño de tus pezones; sin embargo, muchas personas consideran más fácil el proceso de sanación en ambos pezones simultáneamente.
Además, usualmente es un poco más barato perforarte los dos pezones en una sesión, en lugar de hacer dos citas por separado.
Decide si quieres un anillo o un piercing “barbell”. Los dos tipos de piercings para pezones son los anillos y los piercings “barbell” Los anillos son la opción más popular, pero los piercings “barbell” son los mejores para las personas que practican deporte de contacto, ya que son menos propensos a ser arrancados. El tipo que puedes tener también depende del tamaño y forma de tu pezón, así que necesitarás consultar con la persona encargada de hacértelo antes de tomar una decisión final.
Te puedes poner un piercing en cualquier dirección, pero los horizontales son los más comunes, seguidos por los verticales. También es posible, en algunos casos, hacerte un piercing varias veces en el mismo pezón, aunque el primero que te hiciste tendrá que cicatrizar por completo antes de ponerte los demás piercings.
En cuanto a la joyas, el tipo de piercing más seguro para ponerte en el pezón es acero inoxidable en forma de anillo o acero tipo “barbell” usado en implantes médicos. La joyería contiene grandes cantidades de níquel que no debe ser usado, ya que puede causar infecciones y reacciones alérgicas.
Prepárate para un poco de dolor. El dolor que sentirás al hacerte un piercing en el pezón dependerá de tu umbral del dolor. Algunas personas lo consideran muy doloroso, mientras que otras creen que el algo leve. La mayoría de personas comparan la sensación con ser pinchados o mordidos de una manera fuerte. Además, sentirás tu pezón muy caliente.
Afortunadamente, hacerte un piercing en el pezón es muy rápido, y sólo habrá un par de segundos de dolor antes de que la sensación pase.
Posteriormente, sentirás tu pezón caliente y sensible al tacto, pero no será doloroso.