Sin albur amigos, cuando empiezas una relación todo suele ser bonito, perfecto y maravilloso, especialmente el sexo gay. Lo haces a todas horas, disfrutáis un montón, os apetece prácticamente siempre… pero con el tiempo las relaciones tienden a cambiar e ir evolucionando y a veces el sexo se queda estancado en vez de evolucionar con la relación. Antes teníais sexo gay a diario, ahora ya no todos los días, luego con menos frecuencia y hasta llega un punto en el que notas que si por tu novio fuera nunca os acostaríais. ¿Qué está pasando?
Cuando siempre eres tú el que busca el acercamiento sexual en un principio puedes llegar a cuestionarte ciertas cosas, afectando a tu autoestima. Puede que te aburras de tener sexo gay, que te sientas frustrado, menos atractivo y menos feliz, llegando a asumir cosas sobre tu relación que no son reales. Por eso toca afrontar este problema de alguna forma. Te lo contamos en 5 puntos o planteamientos.
La intimidad
En los primeros pasos que das en una relación los momentos de sexo gay surgen espontánea y fácilmente porque hay química y una atracción palpable. Pero con el tiempo esta química tiende a desvanecerse, lo cual combinado con las vidas ajetreadas que llevamos y la falta de tiempo libre puede llegar a hacer que el sexo gay llegue a desaparecer en la relación. Por eso es muy importante la intimidad: tener momentos íntimos entre los dos es parte de generar ese deseo sexual que puede que eches en falta. Pregúntate cuándo fue la última vez que le lanzaste un piropo, que le diste un abrazo o le acariciaste, o te acercaste a él de repente para darle un beso lleno de pasión.
La empatía
¿Tu novio te entiende y capta tus mensajes? Tienes que ser empático y ponerte en su lugar, no solo en el tuyo. ¿Quizás le estás enviando mensajes contradictorios por los que puede llegar a pensar que no te apetece tener sexo gay? ¿Tiene problemas de autoestima o de imagen corporal y puede llegar a pensar que no te atrae? ¿Sabe lo que te gusta en la cama o no está seguro de ello? Intenta acercarte a él y ponerte en su lugar, piensa que quizás ha sido rechazado en el pasado y que todos tenemos un bagaje. Y al fin y al cabo la comunicación es clave: es obvio que no es plato de buen gusto tener que hablar de estos temas, pero es mejor hacerlo que dejar que el tiempo pase y las cosas se estropeen cada vez más.
La dinámica
¿Qué dinámica soléis seguir cuando tenéis sexo gay? O teníais… ¿Sexo mañanero? ¿Por la noche antes de dormir? ¿En el baño o en la cama? Todas las parejas gays tienen más o menos uno o varios rituales de cortejo, digámoslo así. Prueba a retomar esas dinámicas que sabes que le excitan: ponerte una prenda sexy, hacerle un masaje caliente, un baile erótico, probar un juego de roles… Si notas la falta del sexo gay no esperes que reaparezca mágicamente y mueve ficha.