Estados Unidos, Cuba o incluso España y toda Europa es en lo primero que pensamos cuando se nos presenta la oportunidad de realizar un viaje en grande pero ¿qué tiene que ofrecernos América Latina a la comunidad LGBTTTI?
Pues ¡por supuesto que Costa Rica! Ya que es un destino turístico cada vez más importante por ser uno de los puntos calientes de Centroamérica, uno de esos países que cada vez más gente visita y que tiene una naturaleza tan rica que es imposible no enamorarse, y por eso también es clave saber si podemos viajar como personas LGBT y no tener que «comedirnos» en comparación a cuando visitamos otros países. Sin duda, Costa Rica es el mejor país para visitar como turista gay en Centroamérica. Es un país que aún necesita mucho por avanzar, pero sin duda va muy por delante que los países colindantes. Nuestra recomendación es la misma que en muchos casos: las ciudades grandes y puntos turísticos son las zonas más «seguras» para las muestras de afecto y demás, y las zonas rurales son más imprevisibles, y no puedes saber con seguridad qué sucederá.
Vamos a ser sinceros, la homosexualidad en Costa Rica no es uno de sus fuertes. Es decir, la lucha por los derechos en este país centroamericano no es nada regular, y tenemos todo tipo de casuísticas a cuál más curiosa.
Por ejemplo, la homosexualidad es legal desde 1971, pero no existe una protección contra la discriminación como tal, por lo que desde hace casi 50 años, parece que no se han movido mucho, no obstante, el país se ha convertido en los últimos tiempos en el destino para muchos refugiados LGBT de otros países de Centroamérica en los que la homosexualidad sigue perseguida, como son Honduras, Guatemala y El Salvador. Sí, en esos países aún es ilegal ser homosexual, especialmente si eres hombre, y por ello Costa Rica ha apoyado a las personas que sufren la persecución acogiéndolas y ofreciéndoles asilo.
Sin duda, Costa Rica es un genial destino turístico, y saber que apoyan al colectivo LGBT, especialmente al turismo rosa, y ver como poco a poco van avanzando en materia de derechos LGBT nos motiva a apoyar a este tipo de países, que no lo tienen fácil contra la Iglesia y demás costumbres antiguas que pretenden clasificar a las personas por categorías. Así que no dudes en visitar Costa Rica, quizá cuando vayas el matrimonio gay ya sea legal.