La franquicia de Chucky nos ha mantenido en vilo desde 1988 con su narrativa continuamente coherente. La primera película, «Muñeco Diabólico», estableció a este muñeco asesino como un elemento básico de terror y nos presentó a Don Mancini, que continuaría escribiendo/dirigiendo las siete películas de la serie (sin contar el reinicio de 2019). Y ahora ha presentado una inclusión de la comunidad LGBT en su nueva serie de Netflix.