México se ha visto obligado a acelerar su cambio hacia las energías renovables debido al drástico aumento de los costes energéticos en todo el mundo tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El jueves, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, acompañó a diplomáticos en una visita a una nueva y enorme planta de energía solar cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, que se espera tenga una capacidad instalada de 1.000 megavatios y podrá suministrar electricidad a 500.000 hogares cuando esté terminada.
El proyecto abarca 2.000 hectáreas (5.000 acres) en la transición entre el desierto y el mar y está previsto que 120 megavatios entren en funcionamiento el 29 de abril.
El «nuevo modelo de desarrollo» de México incluye cinco gigavatios de capacidad solar que se están instalando en el estado de Sonora, así como yacimientos de litio utilizados para baterías de producción de vehículos eléctricos -ambas iniciativas chocan con las inversiones prioritarias del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como el apuntalamiento de las operaciones de la petrolera estatal o la construcción de grandes refinerías de petróleo en el sur de México, que favorecen a la CFE frente a las empresas privadas que utilizan fuentes de energía más limpias; esta disputa ha llevado a EE.UU. y Canadá a enfrentarse comercialmente desde julio de 2020 con México por sus decisiones en materia de política energética.
📸El canciller @m_ebrard y el gobernador @AlfonsoDurazo de Sonora, acompañados de las y los embajadores acreditados en México y del personal de @SRE_mx, recorrieron la planta de energía solar de @CFEmx, para conocer los avances en la producción de energías sustentables.
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— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) February 2, 2023