Tratamos de no ser tosco con nuestro titulo, pero el objetivo es real, disfrutar de tu sexualidad, ya seas pasivo o activo, y es por ello que decidimos hacer este artículo en el cual hablamos abiertamente del sexo anal como algo que no debería ser exclusivo del colectivo LGBT y mucho menos de los hombres.
Por suerte, cada vez más notamos cómo es visible que los hombres heteros y las chicas heteros también aprenden a disfrutar del sexo anal. Es la globalización del sexo anal en toda regla, y la mejor forma de celebrarlo es rompiendo otro de los tabúes de nuestra sociedad: los juguetes sexuales.
Existen muchísimos juguetes sexuales diferentes, dildos y consoladores eróticos, para todos los gustos y de todos los colores, pero para el sexo anal hay precisamente una serie de juguetes que encajan para todas las necesidades. Todos podemos disfrutar de la penetración anal, pero no todo el mundo tiene la misma facilidad a la hora de ponerse a practicarlo, por eso los mejores juguetes para sexo anal son aquellos que encajan con tus necesidades, con tus preferencias y que al final se adapten a tí para que te lo pases bien en la cama, que al final es de lo que se trata.
Todo tiene su origen, así que nada mejor que empezar con el sexo anal por el principio y con buena letra. Si es tu primera vez con el sexo anal, no lo dudes: prueba con un plug anal para principantes. La clave está en que no es muy grande, no te dolerá y te ayudará a prepararte para disfrutar a fondo del sexo anal, ya sea en solitario o con tu pareja. Además, también puedes hacer uso de él mientras estás solo para que cuando llegue el estreno con tu pareja, ya te lleves los deberes hechos. Fíjate tú, qué deberes: masturbarse y estimularse el culo 😉
Los dildos o consoladores anales son otra de las grandes opciones para los estudiantes ya más avanzados. No te conformes con cualquier tipo de dildo, existen muchos consoladores diseñados exclusivamente para el sexo anal, para facilitar su entrada y, en consecuencia, tu placer. Los hay de muchísimos materiales: látex, plástico, silicona, e incluso metal, y lo más recomendable es usarlos con un lubricante para asegurarte que entre correctamente sin provocar heridas o desgarros. Ya lo sabes, el lubricante es el mejor amigo de la penetración anal.
Las bolas anales son todo un clásico: se trata de una cuerda con varias bolas unidas seguidas. Gracias a este diseño, se aseguran que todas las que entren permanezcan hasta que quieras sacarlas. Siempre ha sido uno de los juguetes estrella de las mujeres pero cada vez más hombres se atreven a jugar con ellas. ¿Y cómo funcionan? muy sencillo: debes ayudarte de lubricante para introducir la primera de las bolas, y seguir haciéndolo con el resto presionando los músculos del esfínter. Además de una situación muy morbosa, es sin duda un ejercicio máximo de esfínter, una práctica increíble para pasar al sexo anal con un pene real.
Este caso está dirigido única y exclusivamente a los hombres. La estimulación de la próstata es considerado según muchos el punto G de los hombres. Llegar a tocarla en el punto concreto puede crear una sensación de placer increíble, tanto que los fabricantes de juguetes sexuales no pueden dejarlo pasar. Existen estimuladores de próstata con la punta curvada, que se asegura que la introducirlos por el ano, acarician la próstata y multiplican el placer. Los más profesionales cuentan con una anilla al final que se encargan de presionar el perineo, esa zona entre los testículos y el ano que tan sensible y placentera es. Además, la textura de la superficie de muchos de estos estimuladores simulan la piel real y entonces todo aún se magnifica más. En definitiva, la estimulación de la próstata es algo que todos los hombres deben probar en algún momento de su vida.
Siempre recomendamos que el sexo anal sea seguro y limpio. La seguridad la ponen los métodos como son los preservativos o recientemente el PrEP, pero la higiene ha de venir de todos y cada uno de nosotros. Tratándose de una zona tan delicada como es el ano, es importante hacerse una buena ducha y un buen enema antes de llevar a cabo estas prácticas. De esta forma, te proteges de infecciones y de sorpresas inesperadas en pleno acto. Por último, no queremos olvidarnos de lo importante que es el mantenimiento de tus juguetes sexuales. Lávalos cada vez que los utilices, durarán más y la higiene que te proporcionará es un seguro de salud.
Seguro que con estas ideas y consejos vas a disfrutar más que nunca del sexo anal. Celébralo como quieras, con quién quieras y de la forma que más te apetezca, pero sobre todo con la libertad de hacerlo y sentirte a gusto.