Una de cada cuatro personas de la comunidad LGBTQ+ se ve forzada a ocultar su identidad de género u orientación sexual en su trabajo.
Así lo revela un estudio del proyecto Avanzando en Gestión de la Diversidad LGBT en el Sector Público y Privado (ADIM), realizado en España y Portugal.
La investigación encontró que 26% de los empleados que no son heterosexuales, cisgénero o con una expresión de género conforme no son visibles en su trabajo.
“Estos datos nos muestran que la dificultad para el colectivo LGBT+ no viene tanto de hablar de determinados aspectos de su vida privada (aficiones y vida social), sino de hablar de aquellas cuestiones que pueden visibilizarles como personas LGBT+”, concluyó el estudio.
Entre aquellas personas que ocultan su sexualidad, más de una quinta parte manifestó temor a que les cierren las puertas o pierdan oportunidades en su carrera profesional.
Más de dos de cada cinco, el 43%, dijo que lo hacía para “evitar rumores, estereotipos y etiquetas”, mientras que casi uno de cada cuatro, el 24%, mencionó el temor de “que cambie la valoración” que tiene como profesional.
Pero la encuesta también encontró que más de la mitad, el 54%, dijo que “a nadie le interesa lo que haga fuera del trabajo” pese a que sus colegas heterosexuales y cisgénero sí hablen de su vida privada.
“Esta homofobia liberal internalizada, como veíamos en apartados anteriores, corre el riesgo de reforzar la naturalización de la discriminación”, advirtió el estudio.
Aunque esta encuesta se realizó en Europa, hay datos que muestran situaciones similares en otros lugares del mundo.
En México, a la mitad de la población LGBTQ+ le han negado un ascenso o un empleo, según la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Endosig) del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Resolver estas problemáticas no solo es un acto de justicia para las minorías sexuales, pues un ambiente laboral más justo, abierto e igualitario también incrementa la productividad, señalan los especialistas.